Luego de 10 años de espera, el talentoso imitador nacional, Stefan Kramer tuvo su primera vez en el escenario de Lollapalooza y lo hizo interpretando a casi una veintena de personajes, pasando por los más clásicos como el “Negro” Piñera y Arturo Longton, hasta algunos más renovados como el Presidente Gabriel Boric y Bud Bunny.
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Cerca de las 17:30 horas, el artista salió a escena, y el público lo ovacionó apenas realizó su primer imitación: Luis Miguel. Luego de hacer bailar al público, el comediante interpretó a Aerosmith, Bon Jovi y Eddie Vedder.
Siempre atento a la contingencia, Kramer tocó temas como el “caso Parived”, la internacionalización de la carrera de Mon Laferte y el “lamento boliviano” de Evo Morales.
Asimismo, el imitador le dedicó un espacio de su espectáculo a Mauricio Isla y Claudio Bravo en medio de una “batalla de rap”, para finalizar personificando al Presidente de la República, Gabriel Boric.
Descartó ir al Festival de Viña del Mar
“Me di cuenta que eso no prendió tanto porque no los conocen”, señaló el artista luego del show, para luego agregar que "fíjate que yo nunca me metí tanto a las redes sociales, y en un momento mis hijos me dijeron: ‘Hazte un TikTok, papá’, y yo empecé a cachar los comentarios y eran ‘buena tío Kramer’, ‘oye, mi mamá me obligó a sacarme una foto contigo cuando tenía 8 años’. Ahí noté que me estaba relacionando con un público que no había visto antes”, señaló.
Consultado sobre la opción de volver por tercera vez al Festival de Viña del Mar, confirmado para febrero de 2023, Kramer dijo que "no iré todavía. Yo creo que tiene que pasar más tiempo y creo que es tan hermoso cuando llevai 2,3 años con una rutina, te la sabes tan bien y vas a pasarlo bien y a navegar. Hay que reinventarse, llegar y hacerlo mismo...no sé. Tengo que tratar de que la gente diga: ‘Oye, este gallo sigue sorprendiendo’. Yo me voy a dejar llevar, pero creo que el próximo año no iría. Yo no voy a ir”.