La animadora sufrió un accidente en su casa cuando jugaba con sus pequeños. Maria Luisa suele tener que dividirse en mil partes para cubrir su trabajo y la familia, y fue ayer cuando llegó a su casa que recibió la petición de sus niñitas para jugar.
“Nos pusimos a jugar a la pinta, y todo bien hasta ahí, pero de repente mi hijo empezó '¡guaaa, guaaaa!”, y ahí lo tomé en brazos. Siempre jugamos con él en brazos a perseguir a las niñitas”, partió contando la animadora.
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Pero la cosa no terminó ahí, pues se vendría lo peor. “En eso que estábamos corriendo, hay que decir que yo estaba bien cansada, pero querían jugar, yo iba con él (su hijo) tomado de mi mano izquierda, y de pronto no me di cuenta que había una parte del pasto mojada y me pegué un resbalón”, contó María Luisa.
La comunicadora, que está a punto de cumplir 43 años el 18 de marzo, dice que está adolorida, pero se toma bien lo sucedido.
“Me llegó el viejazo, me pegué el tremendo porrazo y justo antes de mi cumpleaños. Pero bueno, no le pasó nada a mi guatón”, resaltó.
Ahora si entramos en materia de lo que le pasó, la animadora se quebró el dedo índice del pie izquierdo y tuvo una fuerte contusión en el hombro derecho.
“Yo no sé bien lo que hice, fue instinto, pero según las niñitas fue hasta chistoso. Yo buscando que mi hijo no le pasara nada, hice algo para que no se pegara, me tiré hacia la derecha y mis niñas me dijeron que cayó en mi guata, yo no me acuerdo bien”, contó.
“Ahí ya en el piso sabía que me había quebrado el dedo, pensaba que el hombro también, pero no, y le dije a mi marido que me llevara a urgencias, pues me dolía todo”, puntualizó.
Con esto, cualquiera pensaría que la presentadora se tomaría unos días de descanso, pero no. “¡Ni loca pido licencia médica! Tengo mucha pega ahora, así que no. Voy a estar con bota y sentada en el “Buenos Días”, no parada como siempre”, adelantó.
Entre lo que nos contó, sus chicas están bien afligidas con el accidente de su mamá.
“Están muy pendientes de mí, me piden perdón y yo les digo que no es su culpa, que son cosas que pasan. Me ayuda a ponerme la bota, incluso una cuando me ayuda a levantarme, quiere ser poco menos que mi bastón”, concluyó.