Gabriel Cañas habla de las consecuencias que le trajo interpretar al Señor de la Querencia: "Se me había secado el alma"

Uno de los últimos grandes papeles de Gabriel Cañas fue el de José Luis Echeñique, en la reversión que Mega realizó del "Señor de la Querencia".

Se trata de un personaje sumamente despiadado, ambientado a comienzos del siglo XX, que se caracterizaba por sus acciones violentas e inhumanas.

El caracterizar a este tipo de personaje, sumado a un agotamiento previo, le trajo consecuencias al destacado actor, algo de lo que conversó en profundidad con "The Clinic".

"Quedé enajenado, sintiéndome realmente como que se me había secado el alma, que no tenía creatividad, que no sabía por qué estaba haciendo todas las cosas que hacía. Y entré como en una crisis", confidenció.

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El restaurant Son del North fue el encargado de organizar esta competición, que reunió a una multitud de personas.

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En ese sentido, agregó: "Quería recuperar mi voz que la tenía muy dañada, mi cuerpo estaba muy cansado, estaba gordo y sin voluntad, ni ánimo creativo".

Algo parecido le pareció a Julio Milostich, el intérprete original del personaje, cuando participó de la primera versión de la teleserie en 2008.

"Este señor no tenía un segundo, no había una sonrisa, era todo mal, todo mal y era una carga muy pesada, por más profesionalismo que le pudiera poner uno, que yo creo que le di todo", dijo el actor hace años, según Publimetro.

"Eso significaba que tenía que irme al chancho en todo, si yo me cuidaba, ese personaje no iba a tener el éxito que tuvo... corrí el riesgo de irme a la mierda y me fui a la mierda", agregó.