"Amo a los haitianos": Pablo Herrera aclaró que sólo hay que "pitearse" a los delincuentes

A comienzos de semana el cantante nacional, Pablo Herrera, manifestó su molestia contra los extranjeros, apuntando directamente a los ciudadanos haitianos que se instalan en las cercanías de la Vega Central.

 "Son un asco, trajeron esa cultura de mierda y tú te tienes que encerrar a comer adentro", comentó el intérprete de "Amor, Amor".

Y con la idea de retomar el control, Herrera aseguró que ''hay que volver a hacer que ellos respeten (...) Córranle balas a todos (quienes no respeten las reglas), la policía tiene que hacer uso de ese derecho. Ojalá que se los piteen a todos''.

'En la misma línea agregó que "yo he vivido mucho en Estados Unidos (...) Todo funciona porque respetan las reglas que son duras. Tu botaste basura o una colilla y te dan tremenda multa. Nadie alega por eso. Los derechos humanos se los pasan por la raja''.

"Somos chilenos y vamos a recuperar el país": Pablo Herrera rompe el silencio tras polémicos dichos contra extranjeros

Lejos de arrepentirse de sus declaraciones, el artista nacional utilizó su cuenta de Twitter para hacer una invitación a los demás artistas a "sacar la voz para recuperar nuestro país".

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"Me fui al chancho"

Con la idea de profundizar en sus dichos, el cantante fue uno de los invitados al programa Sin Filtro, donde profundizó sobre sus palabras y aclaró algunos puntos.

"Me fui al chancho un poco, pero en el fondo es decir a la policía que enfrente a gente que no aporte nada... o sea ojalá se los lleve el Señor o el de la cola. Los extranjeros delincuentes no pueden vivir en Chile, hay que sacarlos del país", acotó.

Ante la repercusión que generaron sus comentarios, Herrera dijo que "pasado mañana nadie se acordará de esta wea, yo quiero crear conciencia. Llega esta gente y lo arruina todo, para que chucha te vas a un país y vienes a vivir en carpa, ¿no estabas mejor en tu país?".

Sin embargo, y con la idea de aquietar un poco las aguas, el cantante nacional aseguró que "amo a los haitianos, nunca he visto a alguno que cometa un delito. No tengo nada contra los extranjeros. Bendiciones los colores, por primera vez te comenzaron a tratar en las bombas de bencina o en los restaurantes".