CERRAR
La comunicadora se sometió recientemente a una intervención para retirar las prótesis que se puso hace una década, cuando su carrera estaba más ligada al modelaje.
Kika Silva reveló recientemente que decidió quitarse sus implantes mamarios, porque le estaban comenzando a molestar y a sentirse como algo que no formaba parte de su cuerpo.
Luego de una década, la modelo tomó la decisión y a sus 31 años se sometió a una nueva intervención para quedar nuevamente al natural.
"He tenido una muy buena recuperación del postoperatorio. Llevo un mes y diez días desde la operación, y aunque hay personas que les ha dolido mucho, afortunadamente yo no sufrí tanto. Me he ido recuperando de manera excelente", reveló la influencer, en conversación con LUN.
Asimismo, la comunicadora explicó los motivos que la llevaron a tomar la radical medida.
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"Simplemente ya no me gustaba tenerlas", sostuvo, agregando que "quizás en el pasado quería, pero hoy ya no".
"Sentía que eran un agente externo a mi cuerpo y no lo quería. Con un camino de autoconocimiento y mucha reflexión, llegué a entender que tenía un plástico dentro de mi cuerpo, que es un material que trato de evitar siempre. Entonces, tener un plástico dentro mío no me estaba haciendo sentido", puntualizó, indicando que se trataba de un tema más "psicológico" que físico.
Eso sí, Kika sostiene que no se arrepiente de haberse operado en un principio. "En ese minuto fue la mejor decisión que pude haber tomado. No me arrepiento de haberlo hecho... Trabajaba full time de modelo, vivía en México. Para mí era un tema de seguridad, para cumplir con lo que me pusieran de prendas y no tener problemas", reconoció.
"En el fondo, para que no hubiera impedimento para trabajar. Fue netamente por un tema de seguridad en el minuto que trabajaba de modelo", concluyó Kika Silva.
