"Tiene sexo, drogas, trata de blancas...": Anita Alvarado reveló detalles sobre la serie de Netflix que contará su vida
Hace pocos días, la geisha chilena contó que ya había firmado con la plataforma de streaming.
Una revelación, en eso se ha transformado el personaje de Cony Capelli en Gran Hermano Chile, una de las jugadoras más queridas por el público, aunque también las críticas por sus conflictos.
Lo cierto es que a pesar de llevar más de cien días en el encierro, la joven bailarina no ha podido renegociar su sueldo en el programa (pensando en el repechaje e ingresos), y tiene el mismo acuerdo que logró antes de entrar a la casa más famosa del mundo. Un detalle no menor es que la líder del team "Lulo", tendría la representación de Suro Solar, manager de chicos realitys, por lo que su asesoría previa la hizo con un experto.
Según pudo averiguar La Hora, Cony Capelli estaría ganando cerca de 2 millones y medio, mensuales por su paso en el programa. Un sueldo que en ocasiones es distinto para cada personaje, dependiendo de las condiciones con las que llegaron a un acuerdo con la producción de Gran Hermano.
Síguenos en: 
¿Quién es Cony Capelli?
Constanza Segovia, es una de las 18 participantes del reality «Gran Hermano», tiene 27 años, es modelo y bailarina, está soltera y actualmente vive en la comuna de Providencia. Durante su video de presentación, la bailarina pidió que la nombraran y conocieran como Constanza Capelli, en honor a su madre.
La modelo se dedicó desde muy pequeña a la danza, principalmente al Ballet clásico, al que define como su gran pasión, pero ser bailarina tuvo efectos colaterales, como vivir la intensidad de la preparación y el nivel de las competencias en las que participaba.
«Yo me dediqué hasta los 18 años al Ballet clásico, una disciplina artística, que para mí siempre ha sido un deporte de alto rendimiento, pero la presión emocional era tanta, que no pude con ella, me retiré y la verdad es que eso me devastó», confesó Constanza.
A los 18 años dejó su carrera como bailarina de ballet y decidió construir una carrera como modelo. Aunque no todo fue lindo en esa época, ya que Constanza confesó que mientras ejercía como modelo, en paralelo se vida se caracterizaba por los excesos y las fiestas, esto para poder llevar la penar que sentía por no seguir bailando ballet.
«Siento que renací y no estoy más en la oscuridad. Ahora estoy en la luz, ahora estoy súper concentrada en mi trabajo, me siento contenta, me siento tranquila», señaló la modelo.
