El largometraje que fue aplaudido en el festival de Venecia es protagonizado por Jaime Vadell.
"El Conde", la nueva película de Pablo Larraín, es una sátira de terror que retrata un universo en el que Augusto Pinochet (Jaime Vadell) es un vampiro de 250 años que, harto de ser recordado como un ladrón, decide morir.
Este jueves se presentó su tráiler, arte principal y se confirma su lanzamiento en Netflix el 15 de septiembre tras su estreno en algunos cines en Chile el 7 de septiembre, y su proyección en la 80ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia.
“Llevo años imaginando a Pinochet como un vampiro, como un ser que no para de circular por la historia, por nuestro imaginario y por nuestras pesadillas. Los vampiros no mueren ni desaparecen, como tampoco lo hacen los crímenes ni los robos de un dictador que no conoció la justicia”, explica Larraín sobre el concepto detrás de la historia, y agrega: “La impunidad brutal que representa Pinochet debía ser encarada directamente, mostrándolo por primera vez de frente. Para eso, hemos utilizado el lenguaje de la sátira y farsa política”.
En palabras de Francisco Ramos, Vicepresidente de Contenidos de Netflix para Latinoamérica: "Nuestro compromiso con Chile y el audiovisual chileno queda contundentemente manifiesto con El Conde, la nueva película de Pablo Larraín, cuya mirada y universo nos traen una película única, hipnótica y poderosa, como toda su cinematografía. Nos enorgullece trabajar con Pablo en esta obra que verá su estreno en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Venecia, antes de llegar a nuestros miembros en todo el mundo. De Chile y Latinoamérica para el mundo”.
El Conde la protagonizan los reconocidos actores chilenos Jaime Vadell, Gloria Münchmeyer, Alfredo Castro y Paula Luchsinger, a los que se les suman Catalina Guerra, Marcial Tagle, Amparo Noguera, Diego Muñoz y Antonia Zegers, interpretando a los hijos del Conde.
La película fue rodada completamente en Chile en locaciones a lo largo de cuatro regiones, dentro de las que destacan la ex estancia de Oazy Harbour ubicada en la Región de Magallanes y la Antártica chilena, lugar en el que grabaron en pleno invierno austral y que dio vida al refugio del Conde.