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El polémico despido de Paulina de Allende-Salazar por llamar "paco" al fallecido cabo Daniel Palma, terminó en una demanda contra Mega. Ahora, el canal respondió a las acusaciones de la periodista y sacó toda su artilleria acusándola de "acoso", "menoscabo y humillación" hacia sus compañeros de trabajo.
Cabe recordar que a mediados de junio la comunicadora presentó una demanda por despido injustificado contra su excasa televisiva y solicitó una indemnización de 421 millones, además de que le ofrezcan disculpas públicas en pantalla.
Poco más de un mes después, Mega respondió ante el Juzgado Laboral, argumentando su decisión. Además, presentó una sanción contra la profesional por denuncias de maltrato laboral hacia otros de sus colegas.
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Qué dijo Mega
“El informe de la investigación por acoso laboral concluyó que la forma de comunicar instrucciones y supervisión por parte de la periodista genera menoscabo, humillación e inseguridad profesional, y más aún cuando no cumplen sus expectativas", consignó Glamorama.
"La denunciada, según las distintas declaraciones de testigos entrevistados,transmite una actitud de superioridad, de estar sobre cualquiera en su ámbito profesional y lo va verbalizando cada vez que interactua con otros", agrega el canal.
Asimismo, la estación ubicada en Vicuña Mackenna agrega que la periodista “tenía antecedentes que acreditaban que había incurrido en conductas inaceptables para el empleador”.
Por otra parte, afirmaron que "se le advirtió a la demandante que no se tolerarían este tipo de conductas" y que "infracciones contractuales futuras podían ser sancionadas con la extinción del contrato de trabajo".
Qué dijo el abogado de Paulina de Allende-Salazar
Por otro lado, el abogado de Paulina de Allende-Salazar, Joaquín Cabrera, respondió que “esa acusación no es veraz ni está ratificada por ninguna autoridad laboral competente. Además, está lejos de los fundamentos planteado por Mega en la carta de despido”.
“No quiero pensar que es un nuevo intento por denostar y amedrentar a una profesional de excelencia que solo está ejerciendo su derecho; el mismo que todo trabajador debiera poder reclamar sin represalias y amenazas encubiertas”, expresó.
