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La película producida por Paramount y Hasbro logra mantener la esencia de la franquicia.
Ayer se realizó la premier de la película Dungeons and Dragons: Honor entre ladrones, la película basada en el juego de mesa de fantasía, fue producida por Paramount y Hasbro, a pesar de que en primera instancia parecía un gran desafió el crear una adaptación que dejara contentos tanto a fanáticos como al público general, la cinta logra el balance.
La película mezcla escenas épicas y de acción con varios momentos ridículos e inesperados, logrando transmitir perfectamente lo caótico que es una sesión de juego de D&D, es así como esta producción para la gran pantalla logra mantener intacta la esencia y el mundo de esta legendaria franquicia.
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Si bien la película tiene un argumento lo bastante sencillo como para que pueda ser disfrutable por cualquier persona, aquellos que estén más familiarizados con el mundo de Faerûn, se toparán con una serie de referencias a múltiples personajes, locaciones y culturas que son muy famosas en la franquicia.
Sin caer en spoilers, en el propio tráiler podemos ver que los villanos son los magos rojos de Thay, que la aventura se desarrolla en la gran ciudad de Neverwinter, además nos encontramos con una de las creaturas más aterradoras de Aguas Profundas, el infame Devorador de Intelectos, el cual es conocido por ser un cerebro con cuatro patas.
Otro de los grandes puntos fuertes de esta película es el humor, las situaciones ridículas y el caos, cualquier persona que haya jugado el juego de mesa puede recordar varias anécdotas al ver esta película, ya que más que un guion común, se siente como si la producción se hubiera sentado a jugar antes de escribir la película.
Desde el inicio de la historia nos topamos con planes descabellados, situaciones dramáticas interrumpidas por chistes y también momentos que harían enojar a cualquier gamemaster.
