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El hijo de Raquel Argandoña, al igual que su padre, es abogado. Sin embargo, no ejerce la profesión.
Este domingo en un nuevo capítulo del programa de Canal 13 “Todo por ti”, la invitada fue la actriz y comediante Daniela “Chiqui” Aguayo, quien homenajeó a su madre, Verónica Maturana, y tuvo una profunda conversación con la conductora.
La artista le mostró a Cecilia Bolocco, la animadora del espacio, su casa, consagrada en su mayor parte a su hija Amal, de tres años de edad. Asimismo, le presentó a su esposo desde hace ocho años, Karim Sufan.
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Ya sentadas conversando, la actual panelista de “Juego textual” le contó a Cecilia sobre su vida como madre. “Yo me imaginaba de mamá que iba a ser muy libre, que haga lo que quiera. Pero, quizás porque perdimos una guagüita justo antes de la Amal, tenemos esa sensación de que todo es muy frágil, y hemos sido muy aprensivos. Además que nació en la pandemia”, indicó Aguayo.
Su amor de infancia
Recordando su infancia, la comediante rememoró que era una estudiante inquieta y rebelde en el colegio. “Estuve condicional siempre, a mi mamá la llamaban todo el tiempo. Ahí se generó una cosa que tengo hasta el día de hoy, que es que la autoridad me genera mucho rechazo. A mí no me manden a hacer cosas porque hago todo lo contrario”, confesó.
Además, en Séptimo básico conoció a su actual esposo, de quien se hizo amiga de inmediato. “Era un niño de ojos azules precioso. Empezamos a pololear, nos dimos un beso debajo de la escalera, primero un topón, después con lengua. Me gustó tanto que se lo ofrecí a mi amiga Maca si quería darse besos con él, yo pensaba que era una cosa de amistad. Y me enteré después con el tiempo que se andaban dando besos en otra escalera, así que terminé con él”, narró.
Recién 20 años después, él, que ya había salido en el reality show “Amor ciego”, la vio a ella por casualidad en una discotheque y le habló por Facebook. Ahí se enteraron que eran casi vecinos. “Nos juntamos, nos tomamos unas cositas y a los 40 minutos estábamos agarrándonos a besos. Fue fulminante”, reveló.
Según contó, le costó unos meses iniciar una relación formal con él. “Me daba un poco de vergüenza que hubiera salido en un reality, así que lo tenía en la clandestinidad, solo de noche”, confesó. Tras un año de pololeo, se casaron.
“Él es muy tierno, y siento que estaba todo escrito. Nos enamoramos dos veces en esta vida, es un hombre súper bondadoso y generoso. Vi en él cualidades que nunca vi en nadie, por eso no había querido casarme ni tener hijos”, indicó sobre Karim.
La lucha por ser madre
Efectivamente a los cuatro años de matrimonio, en 2018, se decidió a ser madre, y logró quedar embarazada casi de inmediato de un niño al que llamaron Yasser. Pero a los cuatro meses le dieron la terrible noticia de que su embarazo era inviable. “Cuando me dijeron lo que me dijeron tuve la sensación de que me caía. Mi hermana me agarró. Era la sensación como que iba corriendo muy fuerte y fue tan grande el pencazo que estaba con los ojos abiertos sin saber si estaba parada o acostada”, recordó.
Según dijo, la única opción que tuvo fue acogerse al aborto por tres causales para finalizar su embarazo, pero no le fue fácil, pues la ley de aborto había sido aprobada muy recientemente. “En la clínica donde me estaba atendiendo todos se abstuvieron de conciencia, entonces me quedé súper desamparada. Todos me decían ‘Espera que se muera adentro tuyo, se va a morir de todas maneras, aquí no hacemos eso’”, reveló.
Finalmente tuvo que cambiarse de clínica y llegaron a un doctor que los acogió de forma muy humana. “Le pregunté si iba a sentir algún dolor mi hijo, que en ese momento estaba vivo. Él nos explicó que por cómo estaba desarrollado nuestro hijo, era imposible”, explicó.
“Es un hijo que tienes que parir en el mismo lugar donde están naciendo hijos. Fue súper duro para nosotros (...) Nos desarmó a todos, ninguno estaba preparado para vivir esto tan terrible”, agregó.
Yasser, según aseguró “Chiqui”, es un hijo que siempre estará presente en su vida, y también en la de su hija Amal, nacida en septiembre de 2019. “Tenemos siempre la sensación de que Yasser está en todas partes, alimentando a la Amal. La Amal está siempre con una guagüita en la mano, ella dice que tiene un bebé. Le pregunté dónde lo conoció y me dijo ‘En tu guata’, y el Yasser debe haber sido de ese tamaño cuando lo parí”, reveló.
“Yo nací de nuevo junto con la Amal. Soy casi otra persona, me ha hecho reflexionar otras cosas, ser mejor persona”, confidenció.
Hablando sobre su carrera, originalmente “Chiqui” destacó como una de las figuras más emergentes del teatro nacional, actuando en obras como “La chancha” y dirigiendo el hit teatral “Niñas araña”, que luego incluso se volvió película. Sin embargo, el éxito tuvo su precio. “Me dio una crisis vocacional importante. Una vez fuimos a dar esta obra a una población y sentí que la gente no entendió el mensaje, lo sintieron como una agresión, como que nos estábamos riendo de ellos”, confesó Aguayo.
Fue por esa crisis vocacional que se fue de vacaciones a Estados Unidos, donde descubrió el stand up. “Me cambió la vida en 180°. Encontré que era perfecto, mezclaba cosas políticas con el humor, y eso aquí no se conocía”, indicó.
Su polémico paso por Viña
Ya de vuelta, se integró al programa “El club de la comedia”, y de ahí se pavimentó su camino para su mayor éxito: el Festival de Viña del Mar 2017 y sus dos Gaviotas. Acerca de su deslenguada y polémica rutina en el certamen, la comediante aseguró que estaba muerta de miedo y que, para no cohibirse, le prohibió a sus padres ver la actuación de antemano.
“Mientras estuve en ese escenario lo pasé muy bien, no tenía idea lo que estaba pasando paralelamente con las redes sociales. Y cuando me bajé, mi mamá lo encontró espectacular y mi papá lo encontró un poco ordinario”, reveló.
En torno a su recordada y comentada rutina del Festival de Viña 2017, la madre de la comediante confirmó que para ella fue una época muy tensa antes del certamen, por miedo a que le fuera mal. “Cuando recién me dijo que iba a Viña tuve ciática por cinco meses de sólo imaginarme que la fueran a pifiar”, confesó.
Además, la mamá de Chiqui dijo haber quedado impactada por lo que su hija decía en el escenario. “Los primeros 10 minutos sentí casi un ataque cardíaco, porque no conocía la rutina. La encontré de una ordinariez... pero vi que la gente se reía”, opinó, indicando que lo que la preocupaba era la reacción del público. Finalmente, quedó encantada con el resultado de la presentación y con los premios obtenidos por “Chiqui”.
“Les dije a todos en la oficina que si la Dani ganaba iba a llevar la Gaviota para que se tomaran fotos con ella”, contó.
