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El defensor chileno viajó hasta Uganda y ayudó a la construcción de estadios y escuelas.
Claudio Bravo sacó la voz y expresó su categórica opinión respecto del arbitraje en la Copa América 2024, especialmente del cometido de aquellos jueces que arbitraron a la Roja en la fase de grupos.
Recordada es la fuerte entrada de Rodrigo de Paul a Gabriel Suazo que quedó sin sanción en el partido entre Chile y Argentina. O el codazo de Moïse Bombito a Rodrigo Echeverría ante Canadá, que no terminó en roja.
Estas situaciones, sumadas a la expulsión del propio Suazo ante los canadienses, provocaron la furia del cuerpo técnico y los hinchas de la selección chilena contra el colombiano Wilmar Roldán.
En conversación con Marcelo Ramírez, el bicampeón de América aseguró que "ya en el primer partido ante Perú ves cosas raras. Hay cobros, situaciones dentro del juego que cuando te toca estar adentro compitiendo, te dan ganas de agarrar al árbitro del cuello".
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"El segundo partido con Argentina es exactamente igual. Ves cosas que no pasan habitualmente", reconoció el formado en Colo Colo, respecto del partido en el que fue considerado figura.
Además, el capitán aseguró que "en el último partido con Canadá me dio la sensación que, si no era la expulsión, o si nosotros nos poníamos en ventaja, cobraban un penal luego. Me da esa sensación".
"Cuando el árbitro a ti te permite que le digas 1.200 a la cara y de esas 1.100 son insultos y él no te dice nada, tú dices: ‘mierda, éste me está cagando’, me está permitiendo que le diga mil cosas a la cara y no me diga nada. Que no me sancione, no lo ponga en el acta, es obvio", aseguró.
Finalmente, el portero hizo hincapié en que "esas situaciones son raras. Lo del manotazo, que lo vio todo el mundo, cómo no lo van a ver con toda la tecnología".
