Mauricio Molina tiene apenas 23 años, y de niño disfrutó con los logros de la Generación Dorada. De chico soñó con estar cerca de Alexis Sánchez, y eso fue lo que consiguió la noche de este martes en el Estadio Nacional.
Pero este joven no es cualquiera, se trata del último chileno clasificado a los Juegos Olímpicos de París 2024, en su especialidad del BMX.
Fue precisamente ayer cuando Mauricio fue confirmado en el evento de los anillos, a esa hora se encontraba en el Centro de Alto Rendimiento del mismo estadio donde jugaría Chile, por lo mismo, junto a otros tres amigos, decidió "colarse" para ver el partido desde una de las tribunas.
Y en medio de la emoción de su logro personal, y además feliz por el triunfo de la Roja, el deportista decidió jugársela por una selfie con Alexis Sánchez. Fue así como sin miedo a nada, saltó a la cancha del Nacional y corrió en búsqueda de su ídolo.
Tras correr a toda velocidad, Molina logró su objetivo y se fotografió con el goleador histórico de la Selección.
"En el entretiempo les dije a mis amigos que necesitaba entrar a la cancha después del partido. Ellos me dijeron ‘¿cómo vas a hacer esa hueá?’ y yo dije que lo haría sí o sí. Me preparé, tomé aire, tomé la decisión y cuando hice el primer salto, pensé ‘ya no puedo parar porque si paro, los guardias me van a pegar’. Lo logré. Vi todo el estadio lleno y fue hermoso. Tener el video con Alexis Sánchez es épico", dijo el deportista a AS Chile.
Castigo por un año
En el mismo medio agregó que "se me acercaron los guardias y me dijeron ‘no hagai más show’. Yo les dije que no, que solo quería el video, así que iba a salir tranquilo. Solo les pedí que me dejaran atar los zapatos porque se me habían desabrochado. Después tuve que esperar porque me sacaron un parte y me dijeron que no iba a poder entrar a ver un partido durante un año. Esa es la sanción. Les dije que no había problema, que a mi solo me gustaba ver a la selección chilena".