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El bicampeón de América es el preferido del presidente para reemplazar a Brayan Cortés.
Alejandro Tabilo (32° del ranking ATP) ha tenido unas últimas semanas intensas, coronadas con su tremenda clasificación a las semifinales del Masters 1000 de Roma.
Para llegar a la ronda de cuatro mejores del torneo italiano, el chileno debió dejar en el camino al alemán Yannick Hanfmann, al serbio Novak Djokovic, al ruso Karen Khachanov, y al chino Zhang Zhizhen.
En un compromiso programado para este viernes, y en horario por definir, el nacido en Canadá medirá fuerzas con el alemán Alexander Zverev para definir a uno de los dos finalistas del certamen.
Pero estas últimas semanas han tenido de todo para la segunda raqueta nacional, y han estado marcadas por importantes decisiones que sin duda pudieron influir en su actual rendimiento.
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La primera tiene que ver con una noticia que se confirmó ayer por la tarde, y es que Guillermo Gómez dejó de ser su entrenador, tras cerca de diez años de relación deportiva.
Ambos habrían decidido separar sus caminos luego de la participación de Tabilo en el Madrid Open, torneo en el que fue eliminador prematuramente por el italiano Flavio Cobolli.
Hay un giro aún más loco en la historia de Tabilo en Roma.
— José Morón (@jmgmoron) May 15, 2024
Está en SF del torneo… ¡sin entrenador!
El chileno rompió con Guillermo Gómez después de Madrid. ¡Hace apenas un par de semanas!
Rompes con tu entrenador de hace 10 años y consigues el torneo de tu vida. Qué locura. pic.twitter.com/DVOHXKmpaC
Luego, "Jano" disputó el Challenger Aix-en-Provence de Francia, el que logró conquistar tras derrotar al español Jaume Munar por 6-3 y 6-2 en la final.
Otro hecho a destacar es que, tras su eliminación en Madrid, Alejandro Tabilo fue contactado nada más ni nada menos que por Novak Djokovic, para invitarlo a entrenar juntos, según contó La Tercera.
"La invitación a irse a entrenar junto a él durante cuatro días a Montenegro, naturalmente con todos los gastos pagados. Ahí surgió el consejo paterno", aseguró el medio.
En ese sentido, su padre Ricardo aportó información relevante para la historia: "Le dije que no fuera. Ya lo estaban mirando. Evidentemente, fue un acierto".
