Neumotórax secundario, doble fractura costal y contusión pulmonar, fue el diagnóstico que recibió el joven delantero de Coquimbo Unido, Dixon Pereira, luego de recibir un rodillazo de Maximiliano Falcón en el partido entre los piratas y Colo Colo.
Tras casi 72 horas hospitalizado, el juvenil fue dado de alta y repasó la jugada que frustró su estreno en el fútbol profesional.
Pese a los comentarios que han abundado durante estos días, que apuntan a la mala intención del "Peluca", Pereira no cree en la mala fe del colocolino.
"Yo me doy vuelta y él ya estaba arriba mío. Yo siento que fue una jugada de fútbol, nunca pensaría que él fue directo a pegarme. Prefiero verlo así. En el momento estaba bastante mal y me costaba mucho mantener la calma, ya que no podía respirar bien. Una vez hospitalizado se ha ido disminuyendo el dolor y me he sentido bastante mejor", explicó el coquimbano, quien además valoró la disposición de Falcón.
"Me comentó que cualquier cosa que necesitara, le hablara. Estoy muy agradecido con él", dijo.
Consecuencias del golpe
Sobre su estado de salud, Pereira aseguró que "me siento un poco mejor. Tengo dos costillas fracturadas y tengo un tubito para que me drene el aire del pulmón. Todo el plantel y cuerpo técnico me entregó su apoyo y fuerza. Estoy muy agradecido por el cariño que en tan poco tiempo me dieron".