Tras la eliminación en la Copa Sudamericana frente a Coquimbo Unido, es muy factible que la estadía de Núñez en San Carlos de Apoquindo se vea interrumpida.
Universidad Católica sufrió un duro golpe tras la caída por 2-0 ante Coquimbo Unido. Esta derrota significa la segunda eliminación consecutiva en la fase previa de la Copa Sudamericana para los cruzados, concretando así un nuevo fracaso internacional.
Uno de los principales apuntados tras la eliminación es su tecnico, Nicolás Núñez, quien no ha podido instaurar su idea de juego en el plantel y que luego del partido se notó golpeado en la conferencia de prensa.
"El momento actual es de tristeza, es un golpe duro a las energías, pero uno tiene un rol que indica que hay que preparar el próximo entrenamiento y seguir compitiendo", señaló.
El entrenador, se refirió también a una posible renuncia luego de esta caída. "Siempre he sentido el apoyo del directorio, he conversado y siempre ha estado el respaldo, después entiendo que uno siempre esta en evaluación y más con este resultado. No me produce sorpresa estar en evaluación".
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Tras la caída ante los Piratas, rápidamente, las redes sociales ardieron. No hubo doble lectura: Los hinchas exigían la renuncia de Núñez.
En ese sentido, bien vale referirse a los motivos que podrían explicar el mal funcionamiento de una UC gastada y frustrada a partes iguales.
Núñez cambió jugadores, sistema táctico y forma de jugar. Nada le resultó. Los jugadores, durante todo su proceso, se vieron perdidos en la cancha, porque nunca quedó claro que pretendía futbolísticamente.
Las constantes modificaciones hicieron imposible consolidar una idea, y eso terminó pasándole la cuenta en los resultados.
Por otro lado, el ex DT de Magallanes, pese a ser formado como profesional en la precordillera, nunca confió del todo en los juveniles.
Jamás tuvo la convicción de darles oportunidades, a excepción de momentos determinados, como la titularidad de Jorge Ortiz en 2023 o el debut profesional de Thomas Gillier en esta temporada.
