"Le hizo pasar un infierno": repasan a Simone Inzaghi por relegar a Alexis Sánchez
Antonio Cassano, recordado delantero italiano de la década de los 2000, le dio un tremendo espaldarazo al Niño Maravilla.
Rodrigo Piñeiro está cerca de llegar al "Fortín" despreciando los tibios acercamientos con Blanco y Negro.
Gustavo Quinteros se marchó con polémica de Colo Colo a finales del año pasado cuando su vínculo no se renovó con el Cacique.
Así tomó sus cosas y emigró a Vélez, cuadro que luchará por no descender esta temporada, y donde el nacionalizado boliviano espera hacer un buen papel.
Pero como Quinteros no se olvida de su paso por el fútbol chileno, miró hacia este lado de la cordillera para buscar jugadores para el plantel del "Fortín".
Primer gustó Brayan Cortés, quien finalmente no se fue, sonaron otros nombres y ahora quiere a un rival que lo padeció como técnico albo.
La obsesión de Quinteros se llama Rodrigo Piñeiro, uruguayo de Unión Española, que no seguiría en Independencia, ya que le buscan club.
En Pedrero también preguntaron por las condiciones que tenía el seleccionado sub 23 para quedarse con el servicio del extremo, pero los valores no llegan.
Unión espera conseguir 1,5 millones de dólares por el pase del oriental, cifra que Colo Colo no pagará, pero en Argentina si están dispuestos.
Vélez pondría los dólares sobre la mesa para quedarse con uno de los favoritos de Quinteros, quien también lo quiso en su paso por el Monumental.
Antonio Cassano, recordado delantero italiano de la década de los 2000, le dio un tremendo espaldarazo al Niño Maravilla.
El defensor chileno viajó hasta Uganda y ayudó a la construcción de estadios y escuelas.
Desde Universidad Católica publicaron un enigmático mensaje que podría dar luces del fichaje del Pitbull, quien retornaría así a los pastos de San Carlos.