Luego de semanas de incertidumbre, todo indica que Colo Colo finalmente puso el pie en el acelerador en materia de refuerzos, y que estaría a punto de cerrar dos incorporaciones.
Y es que no se podía hacer mucho durante las últimas semanas, considerando que la dirigencia del Cacique todavía estaba en búsqueda de un director técnico, tras la salida de Gustavo Quinteros.
Pero con la pretemporada del equipo a la vuelta de la esquina, será necesario para Jorge Almirón comenzar a sumar nuevos refuerzos para la puesta a punto física.
Un retorno al Monumental
Tras la inminente salida de Damián Pizarro al Udinese de Italia, y a la poca generación de fútbol en la última temporada, desde la dirigencia estimaron conveniente reforzar la zona del ataque.
En ese sentido, uno de los refuerzos prácticamente listos para el «popular» es Diego Rubio (30), delantero surgido de las divisiones inferiores albas y que tuvo un tempranero salto al exterior.
Cabe recordar que el hijo de Hugo Rubio debutó profesionalmente en febrero del año 2011, y en julio de ese mismo año se materializó su traspaso al Sporting de Lisboa de Portugal. Con los albos marcó seis goles en 10 partidos.
De Coquimbo a Santiago
Uno de los grandes dolores de cabeza para el Cacique el último año fue la falta de ocasiones generadas en ataque. Para no pasar nuevos problemas de ese tipo, Blanco & Negro decidió también reforzar dicha zona.
El elegido por la gerencia deportiva es Luciano Cabral (28), volante argentino nacionalizado chileno, de positivo paso por Coquimbo Unido durante el año 2023.
Defendiendo la camiseta aurinegra, aportó con cuatro goles y cuatro asistencias en 29 partidos, números interesantes si se toma en cuenta que no tuvo actividad por siete años, al ser condenado en 2017 por un delito de asesinato en Mendoza.
Según Redgol, hay conversaciones avanzadas para que Rubio y Cabral sean nuevos jugadores albos, y que podrían sumarse a la pretemporada que se realizará en Uruguay, a partir del jueves 11.