La fiesta del fútbol está en su esplendor, esto por la final de la Copa Libertadores que se disputará en Río de Janeiro, Brasil donde se enfrentará Boca Juniors y Fluminense.
Pero no todo ha sido alegría y celebración, porque los hinchas de ambos equipos protagonizaron un violento episodio que ha empañado la final del campeonato más importante de Latinoamérica. El hecho que fue condenado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), quienes expresaron su repudio ante la violencia ejercida por los hinchas.
"La Conmebol hace un llamado a los hinchas de Boca Juniors y Fluminense a compartir todos juntos los momentos de alegría y celebración que nos dan nuestro fútbol. Los valores del deporte que más nos apasiona deben ser inspiradores de conductas de paz y armonía. Por eso, repudiamos los actos de violencia y racismo que se puedan producir en el marco de esta final", escribieron en su cuenta de X.
Copacabana
Según información de testigos, los incidentes comenzaron en un quiosco playero, el que tiene por dueños a tres argentinos. Este lugar fue escogido por los hinchas de Boca como punto de concentración, y esto parece que no le gustó a los brasileños.
Todo comenzó cuando un numeroso grupo de hinchas del club brasileño atacaron a los partidarios del equipo rival en la playa de Copacabana, expulsándolos de manera violenta.
Con gases lacrimógenos, la policía local terminó dispersando a los hinchas de ambas escuadras. Cabe destacar que ya se había reforzando la playa de Copacabana por miedo a disturbios y violencia entre ambos equipos.
El bochornoso episodio fue inmediatamente viralizado en redes sociales, donde las imágenes y videos fueron comentados por los usuarios quienes lamentaron los hechos. Por su parte los argentinos apuntaron a la seguridad del lugar y manifestaron su enojo por haber sido atacados en el país Brazuca.
Si bien, el enfrentamiento no tuvo mayores consecuencias, si hubo un detenido, un ciudadano argentino, pero que aún no hay información sobre las razones de su detención.