Superclásico sufriría cambio de horario y Colo Colo sería el gran perjudicado
La idea es que el duelo entre azules y albos en el Estadio Nacional termine con luz de día, pese a que solo hinchas locales podrán llegar al recinto.
Pasados los 31 minutos de juego en el clásico universitario, delincuentes con la camiseta de Universidad de Chile lanzaron bombas de estruendo al campo de juego. Árbitro suspendió el partido.
Desde el arranque del partido entre Universidad de Chile y Universidad Católica, los fuegos artificiales y bombas de estruendo fueron protagonistas del duelo entre azules y cruzados en Concepción.
Pero con el correr de los minutos los problemas se multiplicaron. Promediando la media hora de juego, el duelo tuvo que ser suspendido por el juez Francisco Gilabert luego que un grupo de delincuentes lanzaran bombas de estruendo y pirotecnia al campo de juego.
Azules y cruzados darán vida a la versión 196 de uno de los partidos más tradicionales del fútbol chileno.
Contrario a lo que se puede pensar, los fuegos artificiales salieron desde la tribuna preferencial, donde un grupo de sujetos atacó, sin medir las consecuencias, a los protagonistas del espectáculo.
Uno de los petardos explotó cerca de uno de los camarógrafos de la transmisión oficial, mientras que el cuarto juez, Diego Flores, también terminó con un trauma acústico.
"Se vivieron momentos de pavor", comentó el periodista Manuel de Tezanos, relatando lo que ocurría al borde del campo de juego.
Los graves hechos obligaron a la acción de Carabineros, que en primera instancia detuvo a uno de los delincuentes que lanzó fuegos artificiales a la cancha, quien fue apresado por los propios hinchas azules en medio de la tribuna.
La idea es que el duelo entre azules y albos en el Estadio Nacional termine con luz de día, pese a que solo hinchas locales podrán llegar al recinto.
La chilena se convirtió en la numero uno del ranking mundial de Parakarate, siendo la primera en llegar al top uno en la modalidad silla de ruedas.
Hinchas reclaman por las condiciones higiénicas de La Ruca.