Como te informamos desde La Hora, el ex lateral de Barcelona, Dani Alves, fue acusado por un supuesto delito sexual ocurrido en una discoteca de Barcelona, donde fue trasladado a la Ciutat de la Justicia.
El hecho se remonta al pasado 30 de diciembre del 2022, cuando el futbolista brasileño asistió a una fiesta en Barcelona. Luego, el 2 de enero una mujer hizo una denuncia en contra de Alves por «tocamientos no consentidos».
El jugador brasileño salió rápidamente a defenderse: "Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita".
Evidencia que no concuerda
A pesar de que según la versión del jugador indicaba que estuvo con la denunciante 47 segundos en el baño, esto nunca fue así.
Ya que, según los informes de las cámaras de seguridad de la discoteca, que fueron analizadas por los Mossos d’Esquadra, Dani Alves estuvo aproximadamente 15 minutos con la joven de 23 años encerrado.
Además, los exámenes médicos realizados a la denunciante posterior al suceso arrojaron que esta tenía «lesiones compatibles con un forcejeo y restos de fluido seminal», lo que se suma a la detección huellas dactilares que apuntan al jugador de 39 años.
Lo anterior desmiente totalmente las primeras versiones del jugador, quien en primera instancia afirmó no saber quién era esta mujer y luego que solo la vio.
En un escrito de 13 páginas se dieron detalles de las razones que se tomaron para que Alves continúe tras las rejas hasta el juicio.
Los indicios del caso contra el futbolista “son diversos y no parten solo de la declaración de la víctima”, ya que los testimonios de testigos y de los propios trabajadores de la disco “avalan de una manera u otra” lo que declaró la mujer.
Reacción del jugador
El programa de televisión española 'Cuatro al Día' reveló la reacción del jugador al enterarse de la noticia: "Desde que el abogado le comunicó la decisión, el futbolista se ha mantenido en silencio y en soledad en su celda"
Además, indicaron que "no ha salido de su celda ni para comer". Esto, también debido a que Alves "se mostró frustrado por las apuestas que hacían sus compañeros de cárcel sobre si iba a salir o no".