En Argentina prácticamente todos los hinchas estaban pendientes de lo que sucedía en La Bombonera y en el Cilindro de Avellaneda. La última fecha del torneo trasandino, ofrecía dos partidos históricos. Por un lado, Boca Juniors recibiendo a Independiente de Avellaneda, mientras que Racing recibía a River Plate.
Ambos equipos estaban distanciados por un solo punto. Los "xeneizes" lideraban la tabla con 51 puntos y el equipo de Gabriel Arias y Eugenio Mena, segundos con 50 unidades. El morbo se sentía en el ambiente. Si River Plate ganaba, ayudaba a su clásico rival, Boca Juniors y lo mismo ocurría con Independiente y Racing.
El primero en golpear fue Independiente tras anotar mediante tiro penal. Leandro Fernández no dudó y puso arriba al "Rojo", dejando a La Bombonera completa en un nerviosismo total y desatando la locura en los hinchas de Racing. Sin embargo, el equipo de Juan Román Riquelme, tomó otro ritmo y antes de terminar el primer tiempo, igualó las cosas tras un cabezazo de Guillermo "Pol" Fernández.
Las cosas se iban al segundo tiempo con ambos marcadores igualados. Pero en el minuto 50, Sebastián Villa ponía en ventaja nuevamente a Boca tras un impecable lanzamiento de tiro libre. La copa se quedaba en La Bombonera.
Los infartantes minutos finales
Corría el tiempo y el nerviosismo se tomaba a los hinchas de los dos equipos que peleaban minuto a minuto el título argentino. En Avellaneda se movía el marcador con el gol Matías Rojas, que mediante penal, vencía a Franco Armani. Sin embargo, la copa seguía siendo de Boca por tan solo un punto.
Pero los minutos finales de ambos partidos eran para gatillar un infarto. River Plate llegaba al empate tras la primera anotación de Miguel Borja. El colombiano fue el verdugo del equipo de Gabriel Arias. Empate en Avellaneda y Boca Juniors era más campeón que nunca. Pero la celebración se detuvo con el empate de Javier Vallejos para Independiente.
Pero venía el mejor clímax. Ya no quedaba nada y en Avellaneda se cobra penal a favor de Racing. Los hinchas de Boca no lo podían creer; el título se les estaba escapando de las manos. ¿El designado? Jonathan Galván. El marcador central de 30 años se puso de frente a la barra de Racing. Si anotaba, más el empate de Boca, Racing se coronaba campeón de Argentina. Pero Franco Armani se convirtió en el súper héroe de su archirrival y atajó el penal.
Y para remate, Miguel Borja anotaba el 2 a 1 a favor de River Plate, sentenciando así la derrota de Racing y la nueva copa para Boca Juniors, en una de las definiciones más emocionantes en la historia del fútbol argentino.