El equipo que dirige el histórico estratega brasileño Luis Felipe Scolari, corría con ventaja luego de haberse quedado con el partido de ida jugado en la casa del Paranaense, el Arena da Baixada, por 1 a 0. Por lo tanto, el "Furacao" llegaba con ventaja al Allianz Parque.
Pero las cosas no iban a empezar de buena manera para la visita. El Palmeiras sabía que tenía que salir a buscar el partido desde el primer momento. Y sus esfuerzos trajeron recompensa cuando el reloj marcaba 3 minutos.
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Tras un centro enviado por Zé Roberto, uno de los defensas del Paranaense no pudo rechazar el balón y le quedó servida a Gustavo Scarpa, quien batió al guarmeta Bento y desató la locura de la hinchada del "Verdao". Se igualaba la serie en Sao Paulo.
La expulsión que cambió todo
Pero antes de terminar el primer tiempo, las cosas se pondrían cuesta arriba para el dueño de casa y actual campeón de la Copa Libertadores. En el minuto 44, Murilo Cerqueira en su intento de recuperar un balón en mitad de cancha, golpeó violentamente la pierna de Vitor Roque, ganándose en primera instancia la amarilla.
Sin embargo, el árbitro del encuentro fue llamado desde el VAR donde corroboró que la fuerza excesiva de Murilo debía ser sancionada con roja, por lo que se retractó y le quitó la amarilla para mostrarle la roja, provocando que el equipo se desestabilizara de cara al segundo tiempo.
Una definición de infarto y la clasificación a la final
El segundo tiempo fue clave para que el partido tomara un color atractivo. Y es que el minuto 54 del encuentro, Gustavo Gómez aprovechó un largo saque lateral realizado por Marcos Rocha e impactó el balón con la cabeza, que pasó por encima del arquero Bento. Palmeiras lograba la hazaña y se metía en su tercera final consecutiva.
Pero los dirigidos de "Felipao" Scolari, se fueron con todo y en el minuto 63, anotaron el descuento y emparejaron nuevamente la serie. Y la solución la encontraron en la banca, ya que Pablo, que había ingresado un minuto atrás anotaba en el Allianz Parque.
Finalmente, en el minuto 84, David Terans sacó un zurdazo inatajable para Weverton y empataba el partido 2 a 2, llevando así al Paranaense a una nueva final de Copa Libertadores después de 17 años. Ahora están a la espera de conocer al segundo clasificado a la gran final del torneo sudamericano, el cual se define hoy entre Flamengo y Vélez Sarfield.
Esta medida fue adoptada tras los graves incidentes ocurridos el jueves 10 de abril en el Estadio Monumental, durante el encuentro entre Colo-Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores.
La agrupación responsabilizó a Carabineros por lo ocurrido en las afueras del Estadio Monumental antes del partido contra Fortaleza por la Copa Libertadores.