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Jorge Henríquez dio una patada criminal a delantero de Ñublense y el árbitro no dudó en expulsarlo y cobrar penal.
El partido de Universidad Católica y Audax Italiano tenía el carácter de histórico, pero lamentablemente la fiesta de los cruzados en San Carlos de Apoquindo terminó de la peor forma.
Era el último partido de los cruzados en su estadio, recinto que será remodelado hasta marzo de 2023, pero los hinchas provocaron incidentes en el recinto, y el partido ante los itálicos fue suspendido cuando el marcador indicaba 3-0.
"No garantías para seguir con el partido", fue la explicación del cuerpo arbitral, luego que el juez Cristián Garay suspendiera las acciones cuando se jugaban los 86 minutos.
Claro, desde la galería sur los fanáticos lanzaron un centenar de fuegos artificiales, los que impidieron continuar con el juego.
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San Carlos de Apoquindo invadido
Tras la decisión del juez, los hinchas de la UC invadieron el campo de juego, encimaron a los jugadores y luego sacaron pasto y cortaron las mallas ubicadas en los arcos, para llevárselos como recuerdo.
"Es un momento histórico para nosotros y el club, queríamos una fiesta... lamentable que las cosas terminen así", comentó el volante de la Franja, Ignacio Saavedra.
En lo netamente deportivo, y a la espera de lo que se resuelva con los cuatro minutos que restaban de partido, Universidad Católica abrochó su paso a los cuartos de final de la Copa Chile, luego de vencer en el global 5-0 a Audax Italiano.
