Universidad de Chile lleva casi dos años sin ejercer su localía en el estadio Nacional, y para este 27 de agosto se pactó el regreso de los azules a Ñuñoa para enfrentar a Universidad Católica en un nueva versión del clásico.
Los hinchas estudiantiles recibieron con alegría la noticia, sobre todo quienes siguieron al equipo en sus partidos como dueño de casa que se jugaron en recintos a lo largo de todo el país (Santa Laura, Valparaíso, Viña del Mar, Rancagua y Talca).
Por lo mismo, fue motivo de comentario durante este viernes, la publicación hecha por radio ADN, donde se indica que Universidad de Chile tuvo la oportunidad asegurar el coloso de Ñuñoa por lo que resta de temporada, pero en Azul Azul decidieron ceder el recinto para la realización de diversos espectáculos musicales.
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Las complicaciones se deben a la rotura de una cañería, lo que aplaza la planificación de entregar el recinto deportivo en optimas condiciones.
La U jugará en Valparaíso
"Era un buen negocio", habrían dicho desde la concesionaria, para así justificar el porqué la U prefirió otorgar su lugar en Ñuñoa a la productora que trae a Chile a la banda Coldplay el próximo 23 y 24 de septiembre.
En este escenario, Universidad de Chile deberá buscar recinto para recibir a Coquimbo Unido por la fecha 24 (primer fin de semana de septiembre) y a Audax Italiano para la jornada 26.
El próximo desafío de los dirigidos por Diego López es este lunes 22 de agosto, cuando reciban a Cobresal en Valparaíso por la vuelta de octavos de final de Copa Chile (fue 1-1 en la ida).