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Rodrigo Espinoza aterrizó junto a su esposa y sus dos hijas. La familia venía de Kiev y relató que tardó 50 horas huyendo de las bombas. "El Gobierno debió haber enviado militares", exigió a la Cancillería.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania miles de personas pertenecientes a otros países han retornado a sus lugares de origen. Es más, según la ONU ya hay más de un millón y medio de refugiados y entre los que lograron huir del territorio destruido por las tropas rusas está Rodrigo Espinoza, compatriota que esta mañana logró aterrizar en nuestro país junto a su familia.
De la mano de su esposa y sus dos hijas, de 18 y 2 años, ambas de nacionalidad ucraniana, Espinoza contó a su repatriación que vivía en Kiev y la aventura de arrancar del epicentro de las bombas duró cerca de 50 horas. Ahí pudo cruzar hasta Polonia, donde llegaron a una casa de acogida en Varsovia y, tras algunos días, el consulado gestionó un vuelo desde Ámsterdam hasta Santiago.
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En el aeropuerto, lo esperaban su hermana y su hijo, provenientes de Talcahuano, ciudad que será el destino final de este chileno, que era uno de los 53 que la Cancillería tenía considerados rescatar del lugar del conflicto bélico.
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— La Hora (@DiarioLaHora) March 7, 2022
Rodrigo agradeció el trabajo del consulado, pero cree que el rescate podría haberse realizado de otra manera. “Yo le doy gracias al consulado y todas las gestiones que hicieron, yo sé que no tiene experticia en este tipo de problemas, pero me hubiera gustado que Chile hubiera mandado gente operativa, hay gente militar que sabe cómo actuar...., el cónsul no tiene la operatividad. Trabajan en documentación, pero hay gente realmente capacitada en Chile”, comentó.
Espinoza también oró por los chilenos que siguen en Ucrania, “Yo quiero que les digan que por favor los saquen a todos juntos, no por gotera, yo necesito que mis amigos chilenos lleguen acá sanos y salvos”.
