"Ella se vería potenciada": comando de Evelyn Matthei teme que Kaiser y Jara se midan en segunda vuelta
El representante libertario ha crecido en popularidad según las últimas encuestas.
                                  La señal de Vicuña Mackenna señala que existe un conflicto de intereses por parte de la magistrada Luz Adriana Celedón Bulnes.
El pasado 3 de enero, la justicia falló a favor de Paulina de Allende-Salazar, quien presentara una demanda contra Mega, por el delito de despido injustificado.
Cabe recordar que la periodista fue cesada de sus funciones el 6 de abril de 2023 tras llamar "paco" a un carabinero asesinado por error durante un despacho televisivo.
Según el tribunal, en su despido se vulneraron "abiertamente" garantías constitucionales, particularmente la de protección a la honra de la afectada y la libertad de información.
Asimismo, la justicia estableció ciertas medidas reparatorias, entre ellas, que el canal pida disculpas públicas a través de los conductores del matinal ''Mucho Gusto'' y replicada por diversas plataformas del medio de comunicación.
                                  Vecinos del sector de El Arrayán alertaron la presencia del animal, quien llevaría varios días merodeando por la zona.
Por otro lado, Mega deberá pagar a la comunicadora un total de $243 millones, junto a otros $20 millones por daño extrapatrimonial, teniendo la opción de apelar a la resolución.
Pero desde Vicuña Mackenna buscan zafar de estas medidas reparatorias, y presentaron un recurso de nulidad contra el 1° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
El principal argumento por parte de la señal televisiva, es que existe un conflicto de intereses por parte de la magistrada Luz Adriana Celedón Bulnes, según La Tercera.
Y es que la jueza sería miembro de la sociedad profesional Celedón, Bulnes y Compañía Limitada, cuyos integrantes representaron anteriormente un caso a favor de la periodista demandante.
El representante libertario ha crecido en popularidad según las últimas encuestas.
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La iniciativa, que permite ausentarse del trabajo por la muerte de una mascota, fue planteada por José Antonio Neme tras el fallecimiento de su fiel compañero en 2024.