"Da asco escuchar las mentiras": Joaquín Lavín Jr. hizo feroz descargo por "persecusción" a Cathy Barriga
El diputado se lanzó en contra del Ministerio Público.
En lo que podría ser definido como un hecho insólito, la Corte de Santiago rechazó el recurso de amparo interpuesto en representación del interno del Penal Punta Peuco, Álvaro Corbalán, en contra de Gendarmería por la incautación de una grabadora de audio.
De acuerdo a lo informado por The Clinic, el exjefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI), condenado por violaciones a los derechos humanos en dictadura, la usaba, ni más ni menos, para grabar y vender canciones a los reclusos de Punta Peuco, estableciendo así una especie de negocio al interior del penal.
En ese contexto, el recurso de Corbalán señalaba que "el día 12 de septiembre de 2023, mediante un allanamiento, se le incautó una grabadora de voz marca SONY, que utilizaba desde el año 2015 para grabar sus canciones que suele componer con su guitarra y venderlas a sus compañeros del penal como una forma de sustento".
La resolución de la Corte sostiene que "el Reglamento de Establecimientos Penitenciarios, dispone que resultan elementos prohibidos por la Administración Penitenciaria por razones de seguridad, entre otros artefactos, las grabadoras, por lo que su introducción al establecimiento o su tenencia, es considerada una falta grave".
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''Casi ciego''
Por su parte, la abogada Carla Fernández Montero, en representación de Álvaro Corbalán, señaló que su cliente "es un discapacitado civil que actualmente está casi ciego, derivado del Síndrome Vogt-Koyanagi-Harada que padece y que ha significado un serio deterioro de estado de salud general", de acuerdo a lo consignado por Cooperativa.
De igual manera, la profesional acusó que ''la actuación recurrida afecta la seguridad individual del amparado, por cuanto le impide realizar una actividad de recreación que ayuda a suplir la ansiedad propia de la cárcel y mitigar el daño irreversible ocasionado por su enfermedad psicosomática''.
Corbalán, otrora jefe del organismo de inteligencia de Augusto Pinochet y preso desde 1991, cumple una condena que abarca más de 150 años.
