Reportan derrumbe en construcción de la Línea 7 del Metro: Dos trabajadores quedaron atrapados
Cerca de 50 voluntarios de Bomberos debieron acudir al rescate de los hombres.
Muy recordado es el caso de un conductor venezolano de InDrive que fue agredido por una pasajera chilena, luego de que este le pidiera que se sentara en el asiento de adelante.
Una cámara que el sujeto tenía en su vehículo captó toda la situación, y tras subirlo a internet, el video se viralizó de tal manera que incluso medios extranjeros llegaron a citarlo.
Esto le trajo muchos problemas a la agresora, identificada como Constanza Ruiz, pues comenzó a ser víctima de hostigamiento y amenazas.
"Me arrepiento bastante de lo que hice. Hace poco le pegaron a una niña acá a la vuelta, porque pensaron que era yo (...). Me han amenazado de muerte, me han venido a buscar a mi casa", aseguró a El Mercurio hace unas semanas.
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La estudiante refirió sentirse tan agobiada por la situación que "estoy muy asustada, tengo mucho miedo. Incluso en las noches despierto y pienso a veces en matarme".
A casi tres semanas del incidente, tanto la mujer como el chofer de aplicación se reunieron en una notaría del sector oriente para llegar a un acuerdo ante notario, según la revista Sábado.
En resumen, la mujer se comprometió a seguir un tratamiento psicológico, algo que se suma a las disculpas públicas que le realizó al hombre identificado como Deivis Agüero.
El venezolano hizo saber que "no me gustaría que esto le volviera a pasar a otra persona, por eso quise llegar a un acuerdo".
Por su parte, Ruiz señaló: "Creo que esta es una buena manera de mostrar que se pueden arreglar las cosas, aunque sean tan extremas como esto que pasó, si hay arrepentimiento y ganas de llegar a un acuerdo".
