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Con el correr de las horas, el caso del sargento de Carabineros en las inmediaciones del Teatro Caupolicán, sufrió un inesperado vuelco, luego que fuera descartada la primer versión de los hechos, la que indicaba que el uniformado Rodrigo Puga, había sido abatido por un grupo de delincuentes en medio de un tiroteo.
Finalmente se pudo acreditar, que la bala que dio muerte al policía, provinieron del arma de un segundo carabinero, quien ahora se encuentra detenido por su culpabilidad en la situación.
Así lo explicó también esta noche la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien además confirmó que ambos uniformados se encontraban realizando labores como guardias privados en una fiesta que se realizó anoche en el Teatro Caupolicán.
Pero ambos implicados no serían los únicos que realizaban labores de seguridad en un evento privado, sino que también una carabinera realizaba la misma labor al interior del recinto.
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Completamente prohibido
Según informó esta tarde Chilevisión, la uniformada habría sido dada de baja, acusada de un acto irregular, puesto que ningún carabinero puede ejercer una función que también sea fiscalizada por la misma institución.
"La nueva ley de seguridad privada, que es la ley que acabamos de promulgar, ya fue ingresada a Contraloría, y prohíbe explícitamente que un carabinero o policía de investigaciones puedan ejercer labores de seguridad privada por distintas razones, pero particularmente tiene que ver con que es Carabineros quien fiscaliza las empresas, incluidas las de seguridad privada", explicó el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara.
