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El tribunal no pudo acreditar las acusaciones contra el ex carabinero, Sebastián Zamora, descartando la intención de matar al joven.
Este viernes, el Cuarto Tribunal Oral Penal emitió el veredicto absolutorio en el juicio contra el excabo de Carabineros Sebastián Zamora, acusado por el homicidio frustrado simple de un adolescente que cayó al río Mapocho desde el puente Pío Nono en una arremetida policial el 2 de octubre de 2020, en el marco del estallido social.
En fallo unánime, el tribunal no dio por acreditado el dolo que le imputaba la fiscalía al acusado y argumentó que la debilidad de la acusación no permitió a los jueces llegar al convencimiento de la culpabilidad de Zamora.
El juicio comenzó el 22 de mayo pasado, oportunidad en que Vinko Fodich, uno de los abogados de la defensa encabezada por el abogado Alejandro Peña, aseguró que el juicio "va a terminar con una absolución por todos los cargos que imputa el Ministerio Público".
A su vez, Peña declaró ese día que la fiscalía "en este caso no tiene las pruebas ni las evidencias mínimas para poder fundamentar o sustentar la tesis del Ministerio Público y creemos que en el juicio va a quedar ampliamente demostrada la inocencia de Sebastián Zamora".
En la preparación del juicio oral, la fiscal Ximena Chong pidió una pena de 8 años de cárcel contra el excarabinero, pero ante la debilidad de la acusación, según la defensa, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte ofreció un procedimiento abreviado a Zamora, quien lo rechazó.
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De acuerdo a la acusación de la fiscal Chong, al momento de los hechos, el adolescente de 16 años, de iniciales A.J.A.A., se encontraba "sobre la vereda poniente del Puente Pio Nono, en el primer tercio de dicho puente, sector correspondiente a la comuna de Santiago, de espaldas y corriendo hacia el norte, por el costado de la vereda inmediatamente contiguo a las barandas del puente y de manera paralela a dicha baranda, la que mantiene una altura de 1,1 metros".
Según la acusación, Zamora se "abalanza en diagonal contra del adolescente, tomándolo con sus brazos e impulsándolo de tal forma que lo eleva sobre la baranda y lo hace caer de cabeza hacia el río Mapocho, esto es, desde una altura aproximada de 7,4 metros, desplomándose la víctima contra el lecho del río".
Por su parte, la defensa del imputado sostuvo que existen imágenes demostrativas de que no actuó con intención, sino que lo sucedido fue un "choque casual" con la víctima en un intento por detenerlo.
