• 01 JUL DE 2024

Camila Gómez: La mujer que caminó la mitad del país buscando ayuda para su hijo

Camila Gómez | Redes sociales

Camila Gómez conmovió a un país entero con su lucha por el tratamiento de su hijo Tomás. Gracias a la solidaridad de miles de chilenos y el apoyo del gobierno, logró reunir los 3,500 millones de pesos necesarios para el medicamento vital.

Camila Gómez, madre de 32 años que conmocionó a un país entero con su historia de lucha por salvar la vida de su hijo Tomás Ross de 5 años, quien fué diagnosticado con distrofia muscular de Duchenne en marzo de 2023.

La única esperanza para Tomás es un medicamento llamado Elevidys, producido por la farmacéutica Sarepta, cuyo costo asciende a la exorbitante suma de 3.500 millones de pesos. Este medicamento no se encuentra disponible en Chile, lo que obligaba a su familia a buscar una solución por sus mismas manos para financiar el tratamiento de su hijo en el extranjero.

Son aproximadamente 1.300 kilómetros los que Camila caminó hasta el Palacio de la Moneda, donde la recibió el Presidente de la República Gabriel Boric, desde el gobierno se comprometieron a no cobrar ningún tipo de impuesto por la suma conseguida.

Transcurridos 31 días desde que inició esta hazaña no solo se debe destacar el que se alcanzó la meta de dinero presupuestada, si no también, el incondicional apoyo de las miles de personas que se acercaron a la Ruta 5 Sur, para entregar un aliento de esperanza.

Tomás Ross y Camila Gómez
"No sé cómo voy a poder reparar mi vínculo": madre de Tomás Ross reveló delicada situación familiar tras caminata a La Moneda

Camila Gómez conversó con Julio César Rodríguez y contó que un miembro de su familia se encuentra enojado con ella por los 30 días que estuvo ausente de Chiloé.


Síguenos en: Google News


La familia del pequeño Tomas confirmó que ya consiguió el monto que necesitaba para tratar a su hijo en Estados Unidos con el medicamento de la farmacéutica Sarepta, compañía especializada en ese tipo de enfermedades.

En esta hazaña la madre no estuvo sola, fueron cientas las personas que conmovidas por su historia tomaron la decisión de unirse a su causa. Amigos, familiares, e incluso desconocidos se sumaron a la caminata en diferentes tramos, ofreciéndo su compañía y apoyo. Algunos llevaban pancartas, otros ofrecían agua y alimentos, y muchos compartían palabras de aliento que impulsaron a Camila a seguir adelante. Frente a esto Camila declaró: "Quiero agradecer al pueblo chileno, por haberme ayudado. Fue un acto de amor que hice por mi hijo, la empatía de la gente a lo largo del trayecto fue tremenda",

La historia de Camila ha dejado una profunda huella en la conciencia colectiva del país, inspirando a muchos y generando un debate sobre la accesibilidad a tratamientos médicos costosos. Su lucha, desprovista de colores políticos, es un recordatorio poderoso del amor incondicional y la resiliencia humana. "Cada paso que di fue por Tomás," afirma Camila, destacando que no hay barrera que una madre no pueda superar por su hijo.

La neutralidad política de Camila también es notable. En un mundo donde las divisiones políticas a menudo nublan el juicio y dificultan la acción, su enfoque en el bienestar de su hijo por encima de cualquier afiliación partidista es refrescante y ejemplar.

A nivel personal, las reflexiones de Camila nos llevan a una profunda reflexión. Su testimonio y sus citas nos recuerdan el poder del amor maternal y la fuerza que reside en cada uno de nosotros cuando nos enfrentamos a desafíos insuperables.