El hecho ocurrió al interior de una iglesia evangélica ubicada en la comuna de Cartagena, región de Valparaíso.
Este jueves se realizó el juicio oral a un pastor evangélico de la ciudad de San Antonio, región de Valparaíso, quien fue acusado de violar a uno de sus feligreses que presenta un grave impedimento intelectual.
"Soy inocente, era un juego nada más entre nosotros", fue la explicación que dio el religioso de 62 años. Pero sus palabras fueron en vano, el tribunal ordenó su reclusión inmediata, otorgándole una pena de 6 años de cárcel, pese a que la fiscalía había solicitado al menos 10.
En el fallo, los jueces determinaron que el persecutor "logró acreditar más allá de toda duda razonable que el acusado, aprovechándose de la enajenación mental de la víctima, lo violó".
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Además se explicitó que "es posible acreditar que entre la noche del 28 de mayo y la madrugada del día siguiente del año 2016, en una iglesia de Cartagena, el imputado, aprovechándose de la condición mental de la víctima, le realizó tocaciones".
El acusado manifestó que no violó a la víctima y que tenía una relación cercana con la familia de este, dijo también que era "un juego" cuando le realizó tocaciones en sus zonas íntimas, según informó este viernes El Líder de San Antonio.
