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El senador comenzó su primera sesión como el líder de la instancia con una técnica alternativa para "distender el ambiente" que había dejado la elección del presidente del Senado.
El senador Iván Moreira asumió durante la jornada de este miércoles la presidencia de la Comisión del Trabajo del Senado, y lo hizo con un ritual bastante peculiar.
Y es que en vez de hacer sonar la tradicional campanilla para abrir la sesión, utilizó un cuenco tibetano, artefacto que habitualmente se hace sonar con fines de relajación y sanación.
"Eso no es show político porque no soy candidato. No al toque del gong, este es un sonido para relajarse, para que empecemos nuestras sesiones tratando de relajarse", advirtió el parlamentario.
Cabe recordar que los ánimos se caldearon en la Cámara Alta cuando el martes recién pasado se eligiera a José García Ruminot (RN) como el líder de la testera, cuando existía un acuerdo previo para la elección de Pedro Araya (PPD).
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"Más allá de lo que haya sucedido ayer, para mí fue tremendo no cumplirlo. Es lo que yo siento, fue doloroso, porque más allá de que le correspondiera al PDD, Pedro Araya es mi amigo y yo siento que ayer le di la espalda", expresó Moreira sobre el episodio del martes.
En ese sentido, agregó: "Yo entiendo las posiciones políticas y los acuerdos políticos, muchas veces hay que tragarse el sapo y muchas veces uno actúa por acuerdos políticos y aunque le duela tienen que votar en una u otra dirección".
Por otra parte, el senador aprovechó de agradecer tras su elección en su nuevo cargo: "Quiero de verdad reiterarles a ustedes, gracias por este importante apoyo para mí, que ahora no tengo una doble responsabilidad, tengo un triple de responsabilidad".
"Eso no significa que yo me vaya a comprometer a votar a favor o a votar en contra, queremos llegar a acuerdos, y esos acuerdos los vamos a ir construyendo", concluyó.
