Alerta roja en San Bernardo: GOPE abatió a otro carabinero parapetado por denuncia de VIF
El funcionario era un sargento segundo y amenazó a su esposa y su hija.
El Mandatario explicó que las condolencias habían sido entregadas a través de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, se refirió a las críticas que recibió por su silencio tras el secuestro y asesinato de Ronald Ojeda.
"Me resulta extraño que quepan dudas respecto a la sensibilidad que podemos tener ante un crimen de esta magnitud", afirmó el Jefe de Estado.
El Mandatario explicó que las condolencias habían sido entregadas a través de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, manifestando que "como Gobierno actuamos con fuerza desde el primer día para que esto se esclarezca, y como Presidente de la República yo también hablo a través de mis ministros y le entregamos como Gobierno las condolencias que corresponden a la familia de Ronald Ojeda".
En ese sentido, el Ejecutivo insistió en que estuvo en contacto con la secretaria de Estado: "Instruyendo todo el apoyo y colaboración del Gobierno a las instituciones que les corresponde investigar este tipo de sucesos, y como hemos visto, han tenido resultados contundentes en plazos breves".
Agregando que "con un trágico desenlace sin lugar a dudas, que es el asesinato vil de Ronald Ojeda, pero donde ya se han identificado responsables y la organización que está detrás de esto".
Por otro lado, el Presidente Gabriel Boric aseveró que han buscado "colaborar para que haya un encauzamiento democrático y que las elecciones de este año cumplan con todas las garantías para todos los sectores políticos en Venezuela".
"La voz del Gobierno y la política internacional del Gobierno la decido yo, y he establecido públicamente una condena clara a las violaciones a Derechos Humanos y las restricciones a la libertad de expresión que durante los últimos años han existido en Venezuela", sentenció el Mandatario.
Los sospechosos serían Walter Rodríguez Pérez y Maikel Villegas Rodríguez, quienes habrían huido a Bolivia y Perú.
El funcionario era un sargento segundo y amenazó a su esposa y su hija.
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