El ex líder de la UDI descartó un hipotético regreso a la esfera pública ante la falta de un liderazgo en la centroderecha.
Pablo Longueira se retiró hace más de 10 años del mundo político, pero nadie puede negar el peso que el ex militante de la UDI, tienen en la centroderecha.
Tras varios años alejado de los líderes de su sector, el ex senador se reencontró con varios durante el funeral del ex Presidente de la República, Sebastián Piñera.
El fallecimiento del empresario, lo asume como un duro golpe, y proyecta como será la centroderecha, ahora sin el único miembro que fue capaz de llegar a La Moneda.
"Cuando asesinaron a Jaime Guzmán, nosotros esa noche nos fuimos todos a la casa de Jovino Novoa y cada uno nos repartimos aquellas cosas que queríamos suplir de Jaime Guzmán y que estimábamos que era muy importante conservarlas para conservar su legado político. Y nos repartimos las pegas. No es que uno dijera, mira: 'Yo voy a reemplazar a Jaime'. No, eso es colectivo. En el caso de Piñera ocurre exactamente lo mismo. Y si eso no se hace, bueno, no se conserva el legado", explicó en conversación con radio Biobío.
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Consultado sobre si estaría dispuesto de repensar sus decisiones y volver a la política ante la falta de un liderazgo, Longueira dijo que "no, no. La verdad es que yo tomé la decisión de retirarme de la política el 2008, en diciembre. Escribí una carta a la directiva, porque había pretendido alejarme de la política varias veces antes. Y esa decisión, de esa carta, finalmente tampoco se cumplió porque en ella señalaba que no volvería a ser candidato a senador, que tampoco sería candidato presidencial y termine siéndolo algunos meses después.
En la misma línea agregó que "pero finalmente mi retiro es precisamente parte de lo que hablamos. En la política, si no hay capacidad, si tú no abres espacio, no hay cambios generacionales y se generan esas rupturas partidistas. No veo un escenario que justifique volver a la primera línea".
Finalmente sobre posibles acuerdos políticos que se podrían lograr entre oficialismo y oposición, Longueira no se mostró tan optimista.
"Me da la impresión que es ser muy optimista el creer que va a permear. No estoy tan optimista, porque creo que el país atraviesa por una crisis política más profunda, que mientras no se aborde me parece muy difícil legitimar acuerdos y que tengan la solidez de estar respaldados por estructuras políticas potentes. Hoy día estamos viviendo un multipartidismo, un callampeo de partidos políticos y eso no es sano para la democracia", comentó.
