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Más de una decena de personas celebrando, Laurence Golborne (en ese entonces, ministro de Minería) sonriendo y el expresidente Sebastián Piñera con un megáfono en la mano y en la otra, un papel que dice en letras rojas: "Estamos bien en el refugio los 33". Esto es lo que se puede ver en una imagen que dio vuelta al mundo en agosto del 2010 y que se convirtió en uno de los íconos de la historia de Chile.
José Manuel de la Maza, autor del conocido registro, inmortalizó el rescate de los mineros de la mina San José, uno de los hitos más importantes del primer mandato del exjefe de Gobierno.
En conversación con La Hora, el destacado fotógrafo recuerda cómo fue estar detrás de la cámara ese final de invierno en Copiapó y la actitud que tomó Sebastián Piñera en ese contexto.
El detrás de cámara del rescate de los mineros
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"A mí me tocó estar en los momentos cruciales de lo que pasó", declara, para luego agregar que "él (Piñera) era (de andar) arriba de la rueda".
"Había que tener mucho cuidado con no prometer algo, porque podía ser un desastre, pero él fue, habló con las familias y les dijo que iba a hacer todo lo posible", rememora, enfatizando en que la misión del exmandatario fue "una decisión épica" y que "la energía de él hizo que funcionara".
Luego, De la Maza contó cómo fue el detrás de escena del anuncio de que los 33 mineros de encontraban con vida. "A él le avisaron en la mañana y él dijo ‘al que lo cuente antes de que yo llegue, lo meto para la mina’", detalló con humor, refiriéndose a que Piñera quiso ser el vocero de la increíble noticia y que "tuvieron que esperar que llegara (a la mina San José)" para dar la información al país.
"Fue increíble, corríamos al cerro y después ver a las familias, el papel, todo. Fue una situación épica. Yo no sé si es que hubiera pasado lo mismo si hubiera estado otro Presidente, no lo sé", recuerda, puntualizando en que "a la larga, era él rescatando a los mineros, se la estaba jugando y era obvio que quería estar cuando pasarán las cosas".
Eso sí, De la Maza es más crítico cuando se refiere a cómo fue cambiando la relación con el emblemático papel que Piñera enseñaba en cada oportunidad que se le presentaba. "Cecilia le dice, ‘ya, guarda el papelito’. Hay un tema ahí con el ‘timming’ y cuántas veces se muestra", sostiene, afirmando que "la imagen se ‘chacreó’ un poco, dejó de ser novedad y de alguna forma la gente y los medios comienzan a hacerlo un chiste".
"Él lo hacía con un aire de niño, de juguete nuevo, no lo hacía de mala persona, ni nada negativo, era su logro importante que quería compartir con todo el mundo", explica.
Chascarro tras chascarro
Entrando en el terreno de las recordadas "Piñericosas", De la Maza recuerda los múltiples "chascarros" que sufrió el expresidente.
"Le pasaban esas cosas. Yo creo que él era muy natural, era así, le daba lo mismo que lo criticaran, era como ‘yo soy así y si quiero hacer esto lo hago, si quiero saltar, salto", indica, diferenciando que eso que se veía en el primer mandato de Piñera, cambió en el segundo, porque se percibía "otra energía".
De la Maza también recuerda entre risas algunas anécdotas que vivió siendo quien retrataba a Sebastián Piñera.
"Tenía sus salidas muy divertidas. Era un tipo auténtico. Me acuerdo que fuimos a la Muralla China, íbamos caminando todos y él subía, empezó a caminar más rápido, hasta que ganó, llegó primero. Todos los guardias, todos, íbamos atrás destrozados, pero él se mataba de la risa. Tenía esas cosas", rememora.
En esa misma línea, José Manuel relata que "una vez para un cumpleaños, salió de la oficina y le empezaron a cantar el cumpleaños feliz y él en la mitad apagó las velas".
"¿Cúal es mi cámara?"
El exfotógrafo de La Moneda también se refierió a cómo era Sebastián Piñera frente a las cámaras.
"Piñera entendía muy bien el tema de la imagen, para él era fundamental. Si no estaba la foto o el video, la actividad no existía, teníamos que estar sí o sí y siempre ahí", cuenta, añadiendo que el exmandatario "se enojaba harto cuando no estabas atento o no estabas cerca, ‘¿dónde está mi cámara’, decía".
"No voy a entrar a analizar cuál era su motivación, si había un tema de ego o no, pero si no estábamos atentos, él se enojaba", recalca, ejemplificando con una historia: "En una oportunidad viajábamos en helicóptero y había cupo para seis y éramos siete y el Presidente dijo ‘bueno, el camarógrafo y el fotógrafo van sí o sí, vean ustedes quién se queda’, y estábamos hablando de ministros, asesores, etc".
De la Maza, cierra sus recuerdos con Sebastián Piñera afirmando que su experiencia fue positiva.
Además, deja en el aire una inquietud, que hasta el momento no exista un archivo histórico fotográfico de fácil acceso para la ciudadanía, en formato digital, en el que se puedan repasar los momentos más importantes de la trayectoria de los mandatarios de Chile.
"El Estado debería facilitar el acceso público al archivo histórico", reflexiona sobre la importancia de que las imágenes no se pierdan, incluyendo, por supuesto, la fotografía del rescate de los mineros de la mina San José.
