La excoordinadora sociocultural de la presidencia, Irina Karamanos, reflexionó profundamente acerca de su gestión en el corto periodo que estuvo en La Moneda, ocupando el controversial cargo de Primera Dama el año pasado.
Todo esto a raíz de una entrevista con la Revista Vein, en donde la socióloga se sinceró sobre la imagen tradicional del puesto, cuestionando enormemente esta "profesionalización" de ser pareja del mandatario de turno a lo largo de la historia. "Es como pareja de un Presidente. Que eso sea la definición de quien eres socialmente, es tremendamente interesante, desafiante y difícil también".
Posteriormente añadió, "se construye una imagen de pareja presidencial en el poder, muy tradicional. Es como la versión profesional de ser pareja. La primera dama, además de muchas otras cosas, está a cargo de profesionalizar su relación y eso es bien cuestionable".
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Irina Karamanos y relación con Gabriel Boric: "Todo lo que haga quedará en segundo lugar"
La actual directora sociocultural de La Moneda lamentó ser reconocida por ser la pareja del Presidente de la República.
Irina Karamanos y su análisis sobre el cargo de Primera Dama
Con respecto a su vínculo con el poder, aseveró que le incomodaba tenerlo, por el desafío que significó asumir este rol, tan criticado en su momento.
"Muy atenta, tensa e incómoda con tener poder. Tengo una convicción democrática muy fuerte, entonces yo misma consideraba que era ilegítimo estar allí por más tiempo de lo estrictamente necesario. Me iba dando cuenta de lo mucho que se puede hacer con esa posición jerárquica y a la vez decidía no usarla; solamente usé el poder para ir desarmándolo", dijo.
A pesar de estar consciente de lo mucho que podía aportar desde su vereda, la expareja del Presidente Boric, reconoció que todo su trabajo, lo podían realizar los ministerios a cargo de las políticas sociales y de género.
"Para poder desvestir la reiteración de esa figura y ese lugar. Cualquier persona que le dan poder y quiera hacer el bien, el lugar de Primera Dama es perfecto porque se pueden efectivamente hacer muchas cosas buenas. Hoy en día tenemos ministerios que hacen las políticas sociales, de género y sobre los temas que tradicionalmente se asocian a las Primeras Damas”, señaló.
Finalmente, concluyó que en vez de tener este cargo impuesto durante años y años de historia, la sociedad podría elegir a representantes femeninas como líderes en el futuro.
“Pero sobre todo porque hoy podemos votar por líderes mujeres, en cambio una Primera Dama no es una figura electa. Ser pareja de alguien no es haber sido electa, y si no fui electa para gobernar no voy a gobernar”, sentenció.