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En marzo de 2022, Cristian de la Fuente junto a su hija Laura, fueron víctimas de un robo frustrado a mano armada, donde la menor salió herida a bala en una de sus piernas. Este miércoles los dos imputados, de nacionalidad venezolana, fueron declarados como culpables.
Así lo declaró el tercer Tribunal de Oral en lo Penal de Santiago, quien dictó el veredicto condenatorio contra los acusados, responsables del delito de robo con homicidio.
Durante la sentencia, el fiscal Jorge Reyes Henríquez, de la Fiscalía Oriente afirmó "de la condena de Aron Castro como autor de porte de arma de fuego, la que fue utilizada para la comisión del ilícito", señaló.
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20 años de cárcel
Ambos acusados arriesgan condenas diferentes, mientras que uno espera una sentencia de 20 años de cárcel, el otro arriesga presidio perpetuo simple, según lo solicitado por el Ministerio Público.
El fiscal a cargo, dio a conocer información sobre ambos acusados. Quien arriesga cadena perpetua, es condenado por robo con homicidio, además Reyes señaló que ya contaba con una condena por hechos similares, los cuales ocurrieron meses antes del asalto a de la Fuente, a raíz de esto había sido expulsado del país.
"Se le dio la oportunidad, volvió a reingresar a Chile y cometió este nuevo ilícito. Por lo tanto, creemos que claramente el presidio perpetuo es la pena que debería aplicarse en este caso", expresó el fiscal.
Siempre dije que los podía reconocer
Este miércoles se realizó el juicio donde Cristian de la Fuente junto a su hija, se enfrentaron a los asaltantes, instancia donde el piloto declaró "siempre dije que si me lo ponían en frente lo iba a reconocer", además relató como fue el momento en que fueron intimidados por los dos acusados.
"Mi primer instinto fue decirle a mi hija que corriera y yo correr y entregar el auto, pero tenía un niñas atrás que iba a quedar atrapada, entonces no fue una opción. Tampoco me iba a poner a pelear. Mi único instinto en ese segundo fue escaparme, cuando aceleré, escuché el disparo y se reventó el vidrio", recordó.
Agregando, "me di cuenta que tenía un hoyo en la pierna y me fui lo más rápido que pude a la clínica. No sabíamos que tanto daño había hecho la bala y mi hija estaba llorando pensando que le iban a cortar la pierna", expresó.
