Matías Vidal Gana, nos explica las fluctuaciones en las exportaciones agroalimentarias chilenas en 2022

Matías Vidal Gana, como distribuidor de productos avícolas de una de las empresas referentes del sector en Chile, ha sido testigo de los diferentes cambios y obstáculos que han experimentado las actividades de exportación del sector avícola nacional durante los últimos meses.

A principios del 2022, se contabilizó un aumento de más del 50% en las cifras de exportaciones de carne de pollo y pavo en comparación con el año anterior, con países como Estados Unidos y México como principales destinos. No obstante, según explica el distribuidor chileno, durante el último trimestre del año el sector avícola se encontró atravesando una crisis de sobreoferta que ha provocado la caída de las cifras comerciales y la disminución de los precios de los productos.

“La baja en el último trimestre del año de las exportaciones ha producido una sobreoferta, y los precios promedio del pollo que estuvieron en alza a inicios del año por el incremento de la inflación y los insumos básicos. Ahora se ha visto que se mantiene el alza de los costos pero el precio ha bajado por esta sobreoferta producto de la caída de las exportaciones”, añade Matías Vidal.

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Como trabajador del rubro, Matías Vidal Gana conoce la importancia de tener la capacidad para adaptarse a los cambios constantes mundiales para fortalecer los productos. A continuación, el distribuidor Vidal Gana explica los resultados de la baja de demanda, el plan de acción de las empresas chilenas ante la sobreoferta de pollo y las previsiones para el próximo año.

Según su opinión, ¿Qué factores influenciaron la reciente baja en la demanda en exportaciones de carne de pollo en Chile?

El presente descenso en la demanda se generó por las problemáticas del mercado internacional que han impedido el envío de productos a otros destinos. No se produjo por un problema inflacionario, sino por obstáculos por políticas comerciales.

Me refiero a que nos encontramos en una situación donde el consumo mundial ha disminuído en todos los ámbitos, y esto no excluye a la carne. Las exportaciones de pollo de Chile a mercados como Estados Unidos se han reducido, debido a que ellos empezaron a abastecer su necesidad con producción propia. Por este motivo, se cree que la baja no se vio influenciada por la crisis mundial relacionada al alza en los insumos que estamos atravesando.

A inicios de año, observamos cómo se abrieron los mercados y se regularon los navíos, partiendo el primer semestre con mejores cifras exportadoras en comparación con el año anterior. Sin embargo, este crecimiento decayó el último trimestre y por ese motivo en Chile ha disminuido significativamente el precio del pollo. A pesar de que los insumos siguen con altos costes.

¿En qué está afectado la falta de insumos por la guerra de Ucrania?

No, la falta de insumos no afecta directamente en la sobreoferta que hay en Chile. En lo que afectan los insumos es en los precios estipulados en la producción del pollo de empresas productoras. Los insumos ante la escasez u otros problemas, como de transporte, resultan en que el precio se mantenga alto. De esta manera, el alto coste de la producción avícola en Chile y los obstáculos en los procesos de comercio exterior provocaron que las exportaciones registraran una curva descendente a finales de este año, que finalmente repercutió en la situación de las empresas productoras.

No obstante, esta afección no se vio reflejada en el mercado nacional. El mercado sólo registra la disminución de los precios de venta a pesar del alto coste en insumos, lo que produce una aparente contradicción. Si las exportaciones marcan a la baja, va a haber una sobreoferta que hace que disminuya el precio. El causante es un problema comercial, no uno de costos.

¿Cómo la fluctuación de precios impacta en la economía chilena?

La fluctuación en los precios de venta impacta a la economía de dos maneras: una positiva y una negativa. En primer lugar, el mercado se ve beneficiado de la baja de precios de venta con la disminución directa del IPC y de la inflación en carnes blancas resultante.

No obstante, por otro lado se ven gravemente afectadas las empresas productoras que cuentan con una línea de explotación para eficientar su proceso. Si éstas se encuentran por debajo de su rentabilidad, deben realizar ajustes que pueden generar constricciones en la economía nacional. Sobre todo en la realización de proyectos nuevos de crecimiento y con la mano de obra que vaya a requerir.

Como distribuidor de pollo, ¿Cómo prevé que las empresas nacionales van a manejar la sobreoferta?

Si los precios se mantienen a la baja, las empresas tendrán que optimizar mucho sus costos de producción. Hay que producir la demanda de nuestros clientes reales al precio que se está logrando vender, porque no es sustentable para las empresas que el precio siga cayendo. Bajar el precio genera una mayor penetración en el mercado, lo que es un poco contradictorio. Pero si se vende más barato, las empresas no hacen sustentable su negocio.

Es un producto que es perecible, por lo que tu control de stocks se ve regulado por el precio. No tienes la posibilidad de guardar muchos productos, tienes que vender al precio al que se está comprando. Por eso es tan delicado el tema de que uno tiene que producir la cantidad necesaria para venderla al precio que corresponde.

Entonces, ¿Cuál es la finalidad de regular la producción para las empresas?

La idea es producir sin quedar bajo la línea de rentabilidad. Como el porcentaje de la sobreoferta puede variar mensualmente con la apertura de los mercados de exportación a otros productores, cuando se destinan productos para afuera pero la producción sigue siendo la misma se transforma en alta demanda, y entonces te empieza a faltar producto. Lo que se regula con los cambios en el precio.

El mercado de las exportaciones depende mucho de la oferta que hay en el mercado nacional. Cuando hay sobreoferta, aparecen oportunidades de negocio pero va en perjuicio de las empresas con la tendencia a la baja de los precios.

¿Cómo cree que se va a cerrar este año el mercado avícola chileno?

El año 2021 fue un año muy complejo por la logística de las exportaciones. En comparación, creo que este 2022 va a percibir un cierre positivo ya que se normalizó en mayor medida el sistema logístico de las exportaciones.

El efecto que tuvo la sobreoferta para las empresas productoras perjudicadas fue quedar por debajo de la línea de rentabilidad. Pero por otro lado, la sobreoferta generó un efecto positivo para los consumidores por la baja de precios, ya que les interesa el precio final por el que pueden tener acceso a la carne. En ese sentido, la sobreoferta siempre va a ser en beneficio de los precios más bajos que benefician al consumidor.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector avícola ante esta situación?

Regular la sobreoferta es el gran reto del mercado nacional y de los productores avícolas. A raíz de las fluctuaciones de las exportaciones, debemos ajustarnos para lograr producir bajo los costos que tenemos, y consecuentemente adecuarnos al precio de venta real que se está logrando obtener con la sobreoferta. El desafío es producir con un coste adecuado para vender al precio que está el mercado.

Otro desafío que enfrenta el mercado chileno es mantener un nivel de producción relacionado a sus capacidades operativas. Es decir, no podemos permitirnos perder la capacidad de producción avícola que tenemos instalada como nación para ofrecer productos de primera calidad al mercado nacional e internacional.