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El ex parlamentario y ministro, perdió la paciencia con el ex líder de la Garra Blanca que lo trató de traidor.
Tras 18 años de militancia en el Partido Demócrata Cristiano, el diputado Miguel Ángel Calisto renunció, acusando que la situación era "insostenible".
"La Democracia Cristiana ha sido mi familia desde los 14 años. Sin embargo, en el último tiempo la situación se ha hecho insostenible y cuando eso ocurre, uno tiene que ser honesto y decir hasta acá no más llego", aseveró el diputado Miguel Ángel Calisto.
En ese sentido, acusó que Yasna Provoste quiere que la Democracia Cristiana se convierta en un partido de "izquierda".
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"Nosotros no somos un partido que nació para irse a la izquierda, como un partido para ser alternativa a la izquierda y la derecha. Me parece que ese principio hoy en día no se cumple", criticó el parlamentario.
"Con la salida de mucho de nosotros, lo más probable que en los próximos meses la Democracia Cristiana anuncie su ingreso al Gobierno", insistió el diputado Miguel Ángel Calisto.
Desde los 14 años la DC fue mi familia, mi comunidad. Donde construimos grandes amistades, donde juntos nos convencimos que el espíritu y la materia son elementos fundamentales para el desarrollo integral de la persona. Sigamos juntos en las ideas. Gracias. Abrazo a mis camaradas pic.twitter.com/lMrX0ahGxv
— Miguel Angel Calisto (@MiguelCalisto) November 13, 2022
Partido Demócrata Cristiano
Cabe destacar que la renuncia de Miguel Ángel Calisto se suma a la de los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, y del gobernador metropolitano Claudio Orrego.
Tanto Ximena Rincón como Matías Walker, argumentaron que renunciaban a la Democracia Cristiana, debido a que "s hora de volver a ese Chile en democracia, donde el crecimiento era constante, la movilidad social posible y la vida en paz una realidad".
"Cuando uno ve que no hay espacio para el debate, para hacer un análisis crítico de lo que a pasado, cuando se niega la posibilidad de tomar decisiones de manera democrática, la opción que tomó el partido por la opción apruebo sin debate posible y sin participación de todas y todos y posteriormente cuando se impone el rechazo la negación a hacer una evaluación, uno dice que no hay voluntad de hacer reflexión, de enmendar rumbos, de ver que lo que veníamos sosteniendo hace un tiempo era lo que la ciudadanía leía", cuestionó Ximena Rincón.
