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El funcionario era un sargento segundo y amenazó a su esposa y su hija.
Según comentarios emitidos por el comentarista en radio ADN, y ratificados desde el interior de la Convención, el escritor habría intentado cobrar por una charla en escuela rural de Vilcún.%26nbsp;
Fue Juan Cristóbal Guarello quien se enteró que un constituyente pretendía cobrar por una charla frente a un grupo de alumnos de la escuelita La Granja, ubicada en El Cajón de Vilcún.
“Entiendo por ahí que escritores, que viven de su trabajo y no tengan grandes ingresos, cobren de repente. Pero a los que nos va bien... no podí andar cobrándole a una escuela rural, poh. No podí ser tan angurriento”, fue el misil que lanzó al aire el comentarista deportivo en radio ADN.
Las palabras de Guarello llegaron rápidamente a los oídos y pantallas de los constituyentes, quienes a través de WhatsApp se enteraron de la irregularidad, muchos sin saber las consecuencias que podrían perjudicar al convencional.
A esa altura la gran mayoría ignoraba el nombre del involucrado, hasta que uno de los miembros del órgano redactor dio en el clavo con una de las pistas entregadas en el programa “Los Tenores”: “Lo único que voy a decir es que es escritor”.
Aunque Guarello no lo nombró, en el órgano redactor todos entendieron que el aludido por el periodista era Jorge Baradit, pues es el único escritor que integra la Convención.
La respuesta fue inmediata, y uno de los constituyentes escribió en el grupo de WhatsApp: “escritor y constituyente... Baradit”.
De manera inmediata el chat de grupo comenzó a llenarse de preguntas. “¿Podemos cobrar por una charla?”, “¿es correcto que lucremos con esto?”.
La respuesta de uno de los abogados que pertenecen al órgano redactor fue enfática. “No lo podemos hacer, sería una infracción. Pasaríamos a llevar la Ley del Lobby, se faltaría a la ética y podría convertirse en delito. No podemos cobrar por algo que nos encarga el Estado”, dijo el jurista.
Fue en ese momento cuando partieron los cuestionamientos para Jorge Baradit, quien según fuentes consultadas por La Hora, aseguraron que el escritor había cobrado un monto millonario por dar la charla en Vilcún (región de la Araucanía), además de pasajes aéreos para él, su familia y asesores; y estadía para los mismos.
“Esto se iba a concretar en los días que los constituyentes tenemos jornadas territoriales”, comentó la misma fuente, quien además agregó que en el grupo de WhatsApp se multiplicaron los cuestionamientos para Baradit. “Actitudes como estas nos pueden perjudicar a todos”, “no meterán a todos en el mismo saco”.
“Es una gran estafa”: Teresa Marinovic cuestionó la Convención Constitucionalhttps://t.co/XnHQlnShnD
— La Hora (@DiarioLaHora) May 18, 2022
Como ocurre en distintos grupos de trabajo, el WhatsApp es un arma fundamental para la organización y distribución de tareas, y en la Convención Constituyente no es la excepción.
Precisamente fue por este medio donde todos se enteraron de los comentario de Juan Cristóbal Guarello en radio ADN.
“Ahí nos llegó una publicación de La Hora y de otros medios”, comentaron desde en ente redactor de una nueva Carta Magna.
En la Convención existen varios grupos de WhatsApp. En los dos principales están los 155 constituyentes y sólo se puede recibir información oficial.
En otro los integrantes pueden comentar, pero sólo temas relacionados al trabajo que les designó la ciudadanía. En un primer momento se prestó para “todo tipo de cahuines, de cómo se andaba vestido o lo que se había dicho a la prensa”, dijo uno de los participantes del grupo.
Después existen chats más pequeños, uno por comisión, y otros por afinidad. En “El baile de los que sobran” están todos los convencionales, menos los representantes de la derecha, mientras que en otro se comunican sólo los abogados que forman parte del grupo de redactores.
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