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Un usuario de redes sociales denunció una violenta pelea al interior del aeropuerto Diego Aracena, de Iquique, donde Carabineros debió extremar recursos para detener a una persona.
El denunciante, llamado Diego Fuentes, viralizó a través de su cuenta de Twitter (@BastianFuentesA) la indecorosa escena que más tarde detalló Julio César Rodríguez en el matinal “Contigo en la mañana”.
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Diferentes personas le empezaron a escribir al conductor del espacio de Chilevisión, relatándole que el altercado es típico de los días jueves en el terminal aéreo por el cambio de turno de los mineros.
“Los mineros bajan todos curaos. Toman en el bus desde la mina y hasta el aeropuerto. Ocurre en los cambios de turno en las mineras. Y las azafatas han sufrido manotazos”, relató una persona que trabaja en el aeropuerto Diego Aracena.
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— La Hora (@DiarioLaHora) June 17, 2022
Azafatas sufren terror
Al mismo Julio César Rodríguez, más tarde, le escribió una tripulante de cabina, que denunció haber sido víctimas de agresiones que bordean lo sexual durante los vuelos desde Iquique, todo por culpa del estado de ebriedad de los mineros.
“No pude haber nada más desagradable que los mineros curaos. Pero sabemos a lo que vamos para allá, a lo que nos exponemos”, dijo la aeromoza al conductor de "Contigo en la mañana".
La ira de Julio César Rodríguez
Frente a lo expuesto, donde se expone la integridad y la honra de las mujeres que trabajan en las aerolíneas, Julio César Rodríguez emitió un duro llamado a las empresas mineras para que tomen cartas en el asunto con sus desubicados trabajadores.
“Si ni carabineros los pueden controlar, cómo los van a controlar las azafatas. Que se bajen del pony. Las mineras son buenas para dar bonos, pero para poner las cosas en su lugar... ¿ah?”, reclamó el periodista, que también conduce “Pero con respeto”.
“Tendrán que fiscalizar los buses que bajan hacia el aeropuerto. Tratarlos como cabros chicos. Están dando demasiado jugo”, culminó el ex esposo de Fran García-Huidobro, quien no se quiso ni imaginar lo que es viajar al lado de un beodo desde Iquique a Santiago en esas condiciones.
