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El aspirante a la alcaldía de Viña del Mar, y representante de "ChileVamos" apunta a la inoperancia de la actual edil en sus primeros cuatro años de gestión.
El destacado arquitecto urbanista, Iván Poduje, postulará por primera vez a un cargo de elección popular, y eligió estas elecciones municipales de 2024, para postularse como alcalde de Viña del Mar, ciudad donde estudió y reside hace ya varios años.
Como viñamarino, el ex profesor de la Universidad Católica, tiene claro cuales son las principales necesidades de los vecinos, y estas apuntan principalmente a la erradicación de la delincuencia, y volver a darle vida a una ciudad que según él "está abandonada, tras la inoperancia de la actual administración".
Para Poduje la labor realizada por la alcaldesa Macarena Ripamonti ha "dejado bastante que desear", puntualizando que la frenteamplista "no tiene las competencias profesionales, ni de experiencia para seguir en el cargo. Salió de la universidad y su primer trabajo fue asumir el municipio".
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Y el arquitecto fue aún más allá, sindicando a la edil como responsable de las consecuencias que trajo para la ciudad el mega incendio del verano recién pasado. "Mucha gente murió porque no sabía donde ir, no existían vías de evacuación, y eso habla de una dejación de la actual administración", dijo en conversación con La Hora Municipales 2024.
Junto a ambos tópicos, Poduje también planteó su postura respecto al Festival de Viña del Mar. "Me gustaría que existiera más participación de la gente, y que el evento se convierta en un eje económico y turístico de la ciudad. Ya lo es, pero se debe hacer aún más énfasis. Las actividades deberían partir en diciembre e incluso llegar a marzo. Hay que potenciar las actividades paralelas y retomar las tradiciones como lo era la elección de la reina, hoy Embajadores de Viña del Mar. La imagino en las calles recorriendo y saludando a la gente", aseguró.
Sobre esto mismo, el arquitecto urbanista apuntó al rol de que debería cumplir el Hotel O'Higgins, hoy prácticamente abandonado, y con parte de sus emblemáticos salones, convertidos en bodegas municipales.
"El piscinazo de la reina tiene que ser ahí, hay que dar una señal que el hotel no está perdido, y para ello hay que realizar actividades, y principalmente que el hotel vuelva a funcionar como tal. Luego vendrán obras mayores, una concesión que se haga cargo, pero lo primero es darle una nueva cara".
