Estas últimas semanas, en la prensa de toda índole, medios de TV y plataformas de comunicación de todo tipo, han aparecido en nuestro país, noticias vinculadas con graves complejidades de casos de abuso sexual, en cualquier horario y que son visibles para niños, niñas y adolescentes (en adelante, NNA). Si bien, creo que es importante mantenerse informado/as, la mediación digital parental activa, o sea, el acompañamiento que hacemos las madres, padres y cuidadores principales, debe incluir una reflexión crítica que tienda a establecer qué estamos viendo los adultos en los medios de comunicación y que están entendiendo los NNA a cargo si es que "comemos con la TV prendida" (que ojalá no sea así) o si estamos escuchando algo al respecto, o si ellos y ellas, ven este contenido en alguna plataforma digital.
Sin lugar a dudas, es muy relevante la edad de los y las NNA a cargo para conversar estos temas con ello/as en relación a su edad y desde un leguaje que puedan comprender. Desde esta perspectiva, si compartimos nuestro tiempo con NNA luego de sus clases, no es deseable que estemos todo este tiempo mirando pantallas o internet, pero si surgen estos temas de complejidad, pueden ser favorables ocasiones para fomentar el buen trato, estrategias de autocuidado (de su corporalidad y los límites, la exposición de su intimidad a terceros, ya sea en la virtualidad o la presencialidad), la necesidad de protección de sus derechos y pedir ayuda a tiempo si sienten que se ha vulnerado uno de ellos. De esta forma, más que pensar "qué grave que mi hijo/a escuchó esta noticia", y apagar el medio de comunicación drásticamente sin dar explicación alguna (lo cual incluso lo puede asustar más o dejar en la incomprensión absoluta) podemos tomarla como una oportunidad para conversar acerca de estas complejidades, que sabemos bien, muchas veces cuesta mucho que los adultos a cargo conversen con los NNA en sus hogares. Tristemente también sabemos que muchas veces es a raíz de escuchar la historia de abuso o maltrato de otra persona, que los y las NNA develan sus propias historias de esta índole, al sentirse que no son las únicas personas a las que le ha tocado vivir estas situaciones.
Además, creo que se pueden tomar estas experiencias mediáticas en el sistema escolar, haciéndose cargo de la contingencia, promoviendo debates y miradas complejas, que tanta falta hacen de incorporar a los análisis actuales de vulneración de derechos de los NNA. Esto no sólo favorece la generación de pensamiento crítico, sino que promueve, por una parte, buscar información desde diversas fuentes (para no quedarse en la superficie, o los "titulares", como vemos cotidianamente en las RRSS), sino que tomar posturas y tener una mirada sistémica de la realidad, que le permita también a ese NNA sentir que el docente es parte de dicha realidad, lo o la invita a pensarla, tomar acciones en el mundo actual y ojalá en el futuro, ser interventores en estas complejidades dramáticamente tan frecuentes.
Por último, el que los adultos conversemos con nuestros NNAS de estas temáticas nos posibilita que se sientan acompañados en el mundo actual, presencial y digital que vivimos, además de que incentiva la confianza que establecen con nosotros/as, sabiendo que somos personas situadas en una realidad y que fomentamos la co-visón o la visión conjunta en este tipo de situaciones, sin, por un lado, pensar que "nunca nos va a ocurrir eso a nosotros/as" o peor aún, apagando la TV, retando o castigando si el NNA está viendo un contenido que nos cause malestar, sin dar ninguna explicación. La confianza es la base del acompañamiento adulto de nuestros niño/as y adolescentes.
