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Fernando González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijá, es el principal sospechoso del crimen de dos mujeres, que se registró este lunes en una casa de la conocida calle Serrano de Madrid, donde él mismo también fue hallado sin vida
La Policía hispana investiga si el noble es el homicida de su pareja de 44 años, y a una amiga de esta, de 70.
En el domicilio de González Castejón, la policía encontró tres cadáveres: el propio conde, su pareja Gemma Jiménez, y otra mujer que, según las informaciones publicadas, se trataría de una amiga. Aún no está claro si pudiera ser la empleada de hogar.
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Con una escopeta
El aristócrata se habría disparado con una escopeta de caza después de cometer, aparentemene, los dos crímenes en un lunes sangriento, donde la voz de la alerta la dio el portero al ver un cuerpo tendido en el suelo a través de los cristales.
Cuando llegó la policía se hallaron con el conde de Atares en el salón junto a la mujer de más edad y a su pareja en la cocina.
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Vecino conflictivo
González Castejón, de 53 años, "no era un buen vecino" y, según algunos de los vecinos del sector, le gustaba alardear de su patrimonio y de sus relaciones amorosas.
En junio de 2015 y por el bicentenario de la fundación de la Diputación de la Grandeza, el marqués acudió junto con otros cuatrocientos nobles al palacio de El Pardo para ser recibidos por el rey Felipe.
 
La gente del barrio lo definió como “un hombre raro, de carácter complicado y con poca amabilidad”.
Durante la pandemia, salía de su hogar saltándose las normas establecidas por el confinamiento. Y si alguien le decía algún comentario, respondía con palabras crueles.
