Fallece Daniel Fernández, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo en los Andes
Sus últimas apariciones fueron durante las actividades por La Sociedad de La Nieve
Brutal bombardeo dejó 8 muertos en campo de refugiados. Se estima que unas 17.000 personas escaparon de la zona.
Una nueva jornada de violencia se vivió el lunes, luego de que Israel levantara uno de sus ataques aéreos más brutales en la Cisjordania ocupada en casi veinte años.
El ataque se ve enmarcado en la creciente ola de violencia que se vive en el lugar hace meses.
A su vez, envió cientos de tropas terrestres bien armadas a los estrechos callejones de tierra del campo de refugiados de Yenín.
La estrategia busca eliminar a los militantes armados, luego de más de 365 días de una escalada de violencia en el lugar.
Fuentes israelíes informaron al medio The Guardian que se dio inicio a la operación poco después de la 1 am e incorporó varios misiles percutados a distancia por drones.
Este método de ataque ya se utilizó antes en ataques a la franja de Gaza, zona geográfica que históricamente también se ha visto afectada por este conflicto
Miembros del equipo militar israelí comentaron que la acción se centró en militantes escondidos en el campo de refugiados.
Se trata de un área geográfica de no más de un cuarto de milla cuadrada que se encuentra con la ciudad de Yenín , con unos 17.000 habitantes.
El nuevo gobierno israelí es el más derechista en la historia del país. El diario The New York Times informó que hay un buen número de ministros ultranacionalistas que actuarán en oposición a cualquier diálogo con líderes palestinos.
Y han anunciado una pronta expansión los asentamientos judíos. Esto aumenta la tensión en medio de intentos infructuosos de la organización de las Naciones Unidas (ONU) por contener la situación.
Debido a los daños en las infraestructuras, la mayoría de los residentes del campo de refugiados carecen actualmente de agua potable y electricidad. Por el momento se esperan respuestas por parte de la resistencia antiisraelí establecida en la zona del ataque.
Sus últimas apariciones fueron durante las actividades por La Sociedad de La Nieve
El religioso estadounidense vivió más de diez años en Perú, donde lideró la diócesis de Chiclayo y se naturalizó como peruano antes de ser llamado a Roma.
Robert Francis Prevost fue ungido como el sucesor de Francisco.