La Fiscalía de Perú exigió 18 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo, por el delito de rebelión tras ordenar el cierre del Congreso.
Tras anunciar el cierre del Congreso, la autoridad policial procedió a la detención del expresidente de Perú, por delitos flagrantes contra el orden constitucional. Pedro Castillo se dirigía hacia la Embajada de México para pedir asilo político. Sin embargo, fue detenido en la Prefectura de Lima por su propia escolta.
Cabe destacar que sobre el expresidente de Perú no solo pesan los presuntos delitos de rebelión y conspiración, sino que también la acusación constitucional de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, quien acusó de liderar una "organización criminal".
Es de vital importancia mencionar que el autogolpe de Estado y la detención del expresidente ha provocado una terrible crisis política en Perú, donde ya han fallecido más de seis manifestantes.
"Jamás renunciaré"
Durantes este martes 13 de diciembre, el expresidente afirmó que "jamás renunciaré y abandonaré esta causa popular que me ha traído acá. Desde acá quisiera exhortar a las Fuerzas Armadas y la policía nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia".
"Estoy injusta y arbitrariamente detenido, no estoy por ladrón, por violador, ni corrupto ni matón. Nunca he cometido delito de conspiración ni rebelión", sentenció Pedro Castillo.