El iraní Amou Haji tenía 94 años de edad, y según los últimos exámenes realizados, el hombre gozaba de buena salud.
Hace más de 50 años, Amou Haji, decidió no bañarse nunca más en su vida, y con ello el iraní se convirtió en "el hombre más sucio del mundo".
Tras varias décadas cargando con esa "distinción", este hombre iraní falleció el pasado domingo en la provincia de Fars en su país, cuando ya tenía 94 años.
La vida de Amou Haji inspiró una serie de documentales, donde se relataba sus años sin acercarse al agua, como también su extraña dieta sin consumir productos frescos, los que según él, sólo servían para enfermarse.
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Pese a ello, hace unos meses, el anciano fue llevado a unos baños para asearse por primera vez en más de 50 años, señaló la agencia IRNA.
Su particular estilo de vida no logró afectar su salud, ya que a principios de este año, un grupo de doctores de Tehran lo examinó y determinaron que Haji estaba en forma, informó Telegraph.
Al someterse a pruebas para detectar ETS, Hepatitis y parasitología, el hombre dio negativo en todo, pese a su avanzada edad y su nula higiene. Una de las explicaciones que ofreció el médico entonces fue que Haji había adquirido un sistema inmunológico extremadamente fuerte, debido a su condición de indigencia.
Respecto a su alimentación, Haji habría asegurado que prefería ingerir la carne descompuesta de animales que se encontraban en la calle y acompañarla con agua. Además, afirmó que le gustaba fumar heces secas cuando no tenía tabaco para su pipa.
