La ex Presidenta de la República, Michelle Bachelet, cumplió este 31 de agosto con su último día como alta comisionada de los Derechos Humanos para la ONU, y antes de terminar con su período, entregó el esperado informe respecto a la situación del pueblo uigur y otras minorías étnicas en la región de Xijiang en China.
En una toma de posición de carácter histórico, la agencia representada por la exmandataria confirmó que la legislación antiterrorista provocó la "privación de la libertad a gran escala" de esas minorías al menos entre 2017 y 2019.
Desde entonces el patrón parece varió y los centros en los que eran confinados -denominados por el gobierno "centros de educación vocacional"- redujeron en tamaño y número, pero las detenciones siguieron practicándose mediante procesos penales que dieron lugar al aumento del tiempo y cantidad de encarcelamientos de uigures en particular.
Michelle Bachelet cierra un ciclo
"Se han cometido graves violaciones de los derechos humanos en el contexto de la aplicación por parte del gobierno de estrategias de lucha contra el terrorismo y el 'extremismo'", agrega el informe.
En ese sentido, se recomendó al gobierno de Xi Jinpong adoptar "rápidamente medidas para liberar a todas las personas privadas arbitrariamente de su libertad en Xinjiang, ya sea en los llamados 'centros de formación profesional', en las prisiones o en otros centros de detención".