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Hoy hacer las compras es una misión. Todo sube, el sueldo se queda igual y llegar a fin de mes se siente cada vez más difícil.
Super10 es un supermercado con muchas marcas propias, precios baratos todos los días y 47 locales en Chile. Y aunque el nombre ya lo dice, son las personas que compran ahí las que mejor explican por qué el Chanchito se volvió famoso defendiendo el ahorro.
Hoy hacer las compras es una misión. Todo sube, el sueldo se queda igual y llegar a fin de mes se siente cada vez más difícil.
Por eso muchas familias están cambiándose a Super10, filial de SMU, donde la promesa es simple: "Super10, súper barato". Sin letra chica, sin trucos, sin nada escondido.
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"Yo vengo porque acá sé exactamente cuánto voy a pagar. No me llevo sorpresas. Si dice $1.490, eso pago. Y me alcanza para más cosas", cuenta Rodrigo, vecino de Maipú que va casi todas las semanas. Dice que antes tenía que recorrer varios supermercados, pero ahora "con uno basta".
Carolina, de Rancagua, dice que llegó "por pura recomendación" y ahora no lo cambia. "Yo soy súper práctica. Si me sirve, vuelvo. Y acá vuelvo siempre. Sobre todo porque lo que compro todas las semanas —pollo, carne, arroz, bebidas, pasta, detergente— tiene precios que no me dejan tiritando." Para ella, la gran diferencia es simple: "A veces no sobra plata, pero al menos no falta. Y eso, hoy, es harto".
Super10 ya tiene 34 locales en la Región Metropolitana y este año abrirá dos más. Y en regiones también se ha ido acercando a miles de familias que buscan precios bajos sin tener que recorrer la ciudad. Está presente en regiones como el Ñuble, Valparaíso, Maule, O’Higgins y Biobío, sumando 47 tiendas en total.
Luis, de Chillán, lo explica así: "Antes hacía tour de supermercados. Literal. Iba a uno por la carne, a otro por el arroz, y a otro por los detergentes. Ahora me vengo directito al Chanchito y listo. Me ahorro plata y tiempo. Y tiempo también vale".
Muchos clientes mencionan otra cosa importante: la rapidez. Super10 no es para pasear, es para comprar fácil. "Yo trabajo todo el día y llego cansada. Agradezco que acá no me demoro nada", cuenta Verónica, de Quilpué. "Entro, tomo lo que necesito, pago y me voy. Y la boleta siempre está dentro de lo que esperaba".
El foco de Super10 está puesto en lo esencial: carnes, pollo, bebidas, despensa, congelados, artículos de limpieza y básicos para la casa. Lo que realmente pesa en el presupuesto de las familias. Y eso se nota en los carros. "A mí me pasa que con la misma plata llevo más cosas", cuenta Alicia, de San Bernardo. "A veces me sorprendo de lo que puedo llevar. No es que sobre plata... pero alcanza mejor".
Para muchos, Super10 no es solo un supermercado. Se ha convertido en una especie de aliado del mes. Rodrigo lo resume así: "Puede sonar chistoso, pero cuando uno vive contando las lucas... el Chanchito ayuda. Y ayuda de verdad".
Por eso, quienes ya lo conocen no lo sueltan. Porque es directo, rápido, barato y sin tantas vueltas. Porque no hay que estudiar las ofertas ni revisar mil aplicaciones. Porque el ahorro se ve, se siente y se paga menos.
Y porque, como dice Carolina entre risas, "en tiempos así, tener un supermercado que no te haga sufrir... vale oro".
